Cerveceria

Un local bien ubicado cerca de la playa. Muy buen servicio con un personal atento. La comida con buena calidad y también con rapidez. Los arroces merecen la pena y las bravas. Lo único que la bebida es lo más caro (la jarra de sangría sobre 15€) Aún así volveríamos por lo demás

Buen restaurante con buenos menús de arroces, buenos precios... Pero deberían tener también algún menú de carne, ya que ahora solo hay de arroz. También sería mejor que tuvieran WiFi

Local limpio y decoración agradable. Tambien dispone de Rampa para poder acceder a local las personas con sillas de ruedas o mamás con carros. La comida está buena, y el servicio es atento y educado. La única pega que podría sacar es que las mesas en la terraza están muy pegadas, por lo tanto estas escuchando continuamente conversaciones ajenas. Por lo demás en la terraza corre aire, y no hace calor. Estuvimos un Viernes y acudimos con reserva, aunque no era un día fuerte. Nos sentamos fuera en la terraza, se estaba bien. Había un brisa agradable. Cogimos un menú que valía entorno a las los 14.50€ sin bebida incluida. De entrante había ensalada, bravas finitas estilo bolsa de patatas con una salsa muy rica y después podías elegir entre arroces. Nosotros nos decantamos por una fideuá que estaba muy sabrosa, además la pasta estaba en su punto y era de poca profundidad por tanto ¡EXCELENTE FIDEUÁ PARA NUESTRO GUSTO!

Estuvimos comiendo ayer en este restaurante el menú de arroz,pedimos aparte una fritura,la bebida no entra y para mí lo negativo fue el precio del vino,pues era un vino corriente,todo lo demás bastante bien..

Hemos tenido una mediana alta experiencia, reservamos para las 14:45h. Llegamos y la mesa estaba lista, al parecer estas horas puntas suelen ser un poco complicadas en todos los restaurantes y más estando en primera línea de playa. Nos atendieron bastante rápido para tomar las bebidas y también el menú. Nos sirvieron las bebidas y a los pocos minutos ya nos sirvieron los entrantes. Escogimos el menú de 16€ por persona, que incluía, como entrantes ensalada variada y patatas bravas. El primer plato a elegir entre chipirones, boquerones o calamares. Segundo plato, distintos tipos de arroz, nosotros escogimos el alicantino. Lo que nos sorprendió es que si podíamos elegir en el primer plato, supuestamente yo podía elegir para el mío y mi marido para el suyo... Ahí quedó la cosa, sólamente se podía uno. El arroz tardó unos 25 min, pero era comprensible, entró una oleada de gente al mismo tiempo. Lo que no recomiendo es sentarse cerca de la caja, la verdad es que nos enteramos de todas las discusiones que tenían entre los camareros, entiendo qque fuese debido al estrés que tenían. La paella no pudimos terminarla, con los 3 primeros platos ya estábamos llenísimos. La verdad es que se sirven buenas raciones. El postre muy bueno, pedimos sandía que estaba muy buena y tarta de almendras. Nos gustaría volver en otras fechas en las que no haya tanta gente. He de añadir que Dios bendiga la paciencia que tienen los camareros, había cada cliente que yo lo tiraba del restaurante. En dos ocasiones llegaron dos grupos de familia que venían un poco con los "humos subiditos" pensándose que estaban en un restaurante de 5 estrellas Michelin y para colmo poniendo pegas en todo...