Marchristian Canarias S.l.

Un centro comercial antiguo. Una pena que ha perdido todo su explendor. A mi me ha gustado siempre. Pero la gente ha dejado de ir. Una pena. Centro comercial tranquilo y al aire libre. Muy bonito aunque antiguo. Tiene representacion de momumentos de toda europa por su fachada. Tiendas supermercados y restaurantes. La gente ha optado por otros centros comerciales. Una pena.

CITA, abreviatura de “Cita con el Terror”. Puede ser el centro comercial más siniestro de España y eso precisamente lo hace maravilloso. Una especie de Museo de Cera, Tren de la Bruja, ultramarinos de barrio, Laberinto del Fauno y parque donde los yonkis intercambian colillas recogidas de las papeleras a cambio de vinacho, hará sin duda de tu experiencia lo más parecido a ser protagonista de una película de serie B donde tu único objetivo es escapar de algo que no sabes qué es hasta el final de la película… spoiler: un túnel del tiempo a los años 70 donde te persigue tu conciencia martirizándote por qué entraste a comprar una botella de agua por ahorrarte unos euros en la cafetería de tu hotel. Cabe destacar el parque de las criaturas (afortunadamente vallado) donde “descansan” súper heroínas, y no precisamente porque hagan actos heroicos, pues en realidad lo heroico fue que alguien pagase dinero por esas… esculturas; un David de Miguel Ángel con tortícolis, un Neptuno que no ha conseguido sacar un selfie ni a aficionados del Atleti, un enano gigantesco que seguro que encendido devora niños, una especie de Conan El Bárbaro pero inspirado en el feo de los Goonies, y jamás sin olvidarme del “hombre lobo del proyecto hombre”, al que ni siquiera se ha atrevido a robar su ropa el mendigo que duerme dentro de la plaza. Aconsejo entrar con un hilo rojo atado a una farola del exterior y tu cintura si quieres encontrar rápido la salida, pues hay varios guiris que llevan buscando cómo huir desde 1976. A estas alturas te sorprenderá el por qué de las 5 estrellas… pues bien, las pizzas de Marcello son auténticamente italianas y el señor de la administración de loterías te desea siempre suerte, aunque seguramente se refiera a tu intento de huída y no al euromillones. Casi me olvido, verás una limusina aparcada en la puerta ofreciendo fiestas de esas llamémoslas “picantonas”… no mires dentro de la limusina por nada del mundo. Buena suerte.