Bar Restaurante La Bella Epoca

Hemos estado comiendo mi marido y yo. Habíamos escuchado que se comía bien pero la verdad que a superado nuestras expectativas. Hemos pedido un entrante, crepes relleno de txangurro, una parrillada de marisco para dos y dos postres(canutillos rellenos de crema y chocolate caliente, y una torrija caramelizada con helado). Hemos visto que había dos menús diferentes, uno de 35 y otro de 45, la verdad que no tenían mala pinta( pero por otros motivos nos hemos decantado por pedir a la carta). Nos ha gustado mucho y seguro que volveremos. Los camareros muy atentos y muy simpáticos, da gusto tratar con gente así.

Entrante: Creps rellenos de centollo Plato principal: Arroz con bogavante Postres: Goxua con helado de queso y bizcocho de oreo con helado de galleta EL MEJOR ARROZ CON BOGAVANTE QUE HE COMIDO EN MI VIDA, tanto el punto y el sabor del arroz, como la pieza y sabor del bogavante. Increíble. En breve repetimos.

Acudimos un sábado. Llevábamos tiempo escuchando lo bien que se comía en este sitio y la verdad es que tengo que reconocer que se come genial. Calidad precio. Teníamos una reserva hecha una semana atrás. Todo el personal en general majísimo, muy agradable, sobre todo los camareros del comedor, atentos en cada momento. Cuentan con menús y carta, nosotros elegimos el menú (dos opciones: 35€ o 45€) Escogimos el de 45, 4 entrantes al centro para compartir, segundo a elegir (más variedad que en el de 35) degustación de postres, bebida y café. Todo estaba muy bueno, además resaltar la rapidez entre plato y plato, cosa que se agradece. Destacar de los primeros el crepé de centollo y de segundo la chuleta para compartir entre 2. El local es acogedor. Por poner algo negativo, es que el barrio cuenta con zona azul y cuesta un pelín aparcar, pero vaya, por poner algo "negativo" y ajeno al restaurante. Volveremos✨

Posiblemente el mejor restaurante del barrio. Muy buena atención y un servicio rápido. La comida, bajo nuestra humilde opinión, exceptuando uno de los platos, estaba perfectamente cocinada y con un sabor exquisito. Postre variado y generoso. La relación calidad-precio muy buena. Nos pareció, por llamarlo de alguna manera, curioso, que las mesas que no teníamos reserva no se nos pusiera mantel como al resto de los comensales.

Hemos ido en las fechas de Navidad. Había dos menús, uno de 35 y uno de 45 que era igual que el otro pero añadía un par de platos más o así (pulpo). Elegimos el de 35, que pedías 3 primeros para compartir y luego elegir un segundo. A mí me hicieron el favor de sacarme un plato para mí por intolerancias lo cual se agradece. Los postres son para compartir a modo degustación. La comida estaba bien pero mejorable (el arroz un poco pasado de tiempo), algún plato bastante aceitoso, las ensaladas podrían ser un poco más elaboradas. El servicio fue atento y trajeron todo a tiempo. La atmósfera del bar es buena y es un sitio tranquilo para comer. Según mi opinión podrían bajar un poco el precio, ya que por 35 euros es como para tener cada uno su primero y su postre. Como punto a favor es que tienen en cuenta intolerancias y alergias alimenticias. Hay leche sin lactosa👍😊