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Hemos degustado unos pintxos exquisitos de chipirón plancha con mayonesa de lima y unas zamburiñas a la plancha. Además, las croquetas de pollo thai están espectaculares. Para rematar hemos pedido una gyozas de pato laqueado y verduras. Está ubicado en pleno centro de Pamplona, si bien cuando pasas por delante da la impresión de ser un bar de copas te sorprende con una cocina vanguardista que es todo un disfrute.

Ufffffff excelente opción en nuestro paseo por Pamplona. Sientes que estás comiendo en un interior de una bodega de vino. No hay señal telefónica en los móviles, lo que facilita el compartir con amigos y familia. La comida riquísima y muy buena variedad de platos. La carta de vino variada para todos los gustos. Me ha encantado este restaurante!

La comida fantástica. La cantidad justa para terminar completamente satisfecho. La calidad, excepcional. Platos tradicionales con un toque moderno que los ensalza de forma fantástica. El lugar es de los que sorprenden y para bien, ya que el comedor es lo que parece haber sido una pequeña bodega en su momento, con paredes de piedra y decoración moderna. Cliente habitual siempre que tengo ocasión. Hace muchos años que lo descubrí, y jamás han decepcionado. Miguel, el camarero, una gran persona; amable y atenta. Uno de esos lugares a los que hay que dar una oportunidad sin duda alguna.

Todo un acierto. 5⭐ porque no hay más. Fuimos de casualidad, no conocíamos el sitio. Pedimos dos menús del día, nos cobraron 17€ por persona (de lo más económico de la zona, pues estábamos en la víspera del txupinazo de sanfermines y unos amigos nos comentaron que los precios solían subir). La verdad que al terminar de comer nos pareció que tenía muy buen precio. La calidad de los alimentos, el mimo con el que preparan los platos, el sabor, la presentación... Todo perfecto. De primero pedimos canelones a la carbonara con toques mexicanos y ensaladilla de bonito. De segundo picantón con salsa teriyaki y lagarto de cerdo con compota de manzana. De postre tarta de queso. Fabuloso. Quizás, por poner algo negativo, la mermelada y las moras de la tarta de queso estaban (para mí gusto) demasiado dulces, pero por lo demás, fue un lujo comer allí. También cabe destacar la rapidez del servicio, nos atendieron enseguida y apenas esperamos un par de minutos entre plato y plato. Repetiremos sin duda. Felicidades a todo el equipo. 👏🏽👏🏽👏🏽

Fantástico menú del día de entre semana. Cuesta 15 euros y ya variedad de platos tanto en los primeros como en los segundos, desde platos clásicos como uña alubias rojas hasta más exóticos como canelones de pollo con salsa teriyaki. El fin de semana y viernes noche cuesta más. Muy buena opción para comer en Pamplona.

Es un bar con buen ambiente y buena música. Se sirven copas y pinchos en la barra pero en la parte de abajo tiene restaurante. La comida es buena y original, precio finde 25€. La pega es que no tienen carta de postre y te sacan un poco de bizcocho de chocolate te guste o no. En general muy bien, repetiría.

Un restaurante muy bien colocado en el centro de Pamplona. La comida es muy elaborada y perfecto para ir en pareja o grupo de amigos. El ambiente es tranquilo y agradable. Un servicio bueno y atento. Y si has decidido ir a cenar, posteriormente el bar tiene un ambiente perfecto para empezar la noche o disfrutar de unas copas.