Restaurante El Burladero

En dos palabras: "IM- PRESIONANTE". Viene muy a mano hablar de Jesulín, porque este local de restauración es un rincón dedicado al mundo del toro. Está decorado todo con temática Taurina, carteles de corridas, retratos de toros y toreros, todo con mucho gusto. Está justo enfrente de la plaza de toros de Pamplona como no podía ser de otra manera. Luego cada uno tiene su opinión a favor o en contra que es lo que hay que respetar. Sillas y mesa cómodas, no ofendía el aire acondicionado y el baño impoluto. Fuimos con reserva que os recomiendo que así lo hagáis. También es buena opción ir en domingo o festivos ya que en esa fecha no se paga la zona azul o el estacionamiento de la calle y suele haber sitios por las calles aledañas (nosotros así lo hicimos, fuimos un domingo y aparcamos muy cerca). En cuanto a la comida, tienen una amplia carta, pero nosotros nos decidimos por el menú del Burladero que tenía una pintaza!. Y no fallamos. Platos muy elaborados, se nota que los ingredientes son de primera calidad y mucho producto regional. Yo pedí de primer plato las pochas de Sangüesa con piparras y estaban deliciosas!!! De segundo pedí el entrecot y aún estoy salibando buffff!. Creo que si no el mejor, uno de los mejores menús que he probado. Eso sí, tened claro que la CANTIDAD y la CALIDAD se pagan. 36 euros precio del menú. Si encima te gusta saborear la deliciosa comida con un buen vino pues la cuenta va a subir un poquito más. En nuestro caso éramos cinco personas y pedimos cinco menús más dos botellas de vino (cada una a 20 euros), cafés y alguna copa de whisky, salimos a unos 55 euros por cabeza. Así que si eres de los que buscan el menú más barato comparando los precios de los carteles, creo que éste no es tu sitio. Por el contrario, si un día quieres darte un buen homenaje o llevar a tu familia o a tu chica en un aniversario o fecha especial, no lo dudes, aquí vas a acertar plenamente. También agradecer la amabilidad y profesionalidad de las camareras, sobre todo de la de pelo más moreno que nos atendió muy bien y el tiempo de espera fue mínimo.

Restaurante junto a la plaza de toros. Tiene un amplio salón interior y terraza. Decorado con un ambiente muy taurino. La carta es amplia y variada. Puedes comer bien mediante menú diario, de festivos, de grupos o a la carta. Nosotros nos decidimos por la carta, y qué deciros.... Todo muy bueno. Un éxito rotundo. Las croquetas de jamón, extra cremosas, la pata de 🐙 super tierno con pimentón de la vera, patatas a lo pobre y algas wakame y por un lado unas pochas navarricas, ricas como siempre y una txuleta de vaca de 1,100 kgs a la brasa que estaba divina. El servicio muy profesional. Conclusión, es un sitio que hay que ir.