Seit 20 Jahren bei jedem Besuch der Insel für mich ein muss! Cafe con Leche und ein Bocadillo de Lomo dazu eine Prise Leute gucken und den Tag genießen. Ich liebe es!
Nuria Escarpa Torre-Marín
+5
Increíble todo! Parada obligatoria en Palma. Sus langostas con rellenos riquísimos, una cervecita bien fría y un dulce de almendra o un cuarto.Lugar acogedor y con atención muy rápida. Nos ha encantado!
Siempre es un gusto volver al Bosch, un lugar anclado en el tiempo, para mi parada obligada en la visita a Palma donde tomar sus famosas “langostas” de jamón y sus tapas variadas variadas. La atención siempre jovial y amigable y la calidad muy buena.
Relación calidad/precio: muy buena
Lugar emblemático y muy concurrido por los palmesanos y turistas en la Plaza Joan Carles I. Recuerdo hacer la parada con mis padres de pequeña a picar algo o tomar el café. En esta ocasión paramos a tomar el aperitivo y debo decir que lo disfrutamos y mucho.
Las 4 estrellas es por el precio elevado, muy orientado a turistas. Es un sitio donde la gente para sin necesidad de recomendación, simplemente porque es un sitio de paso, tiene una buena terraza y está bien situado, con buena combinación de autobuses y los mallorquines paramos porque lo conocemos de toda la vida. No es necesario abusar tanto.
El bar más famoso de Palma ciudad, se llama el bar Bosch, situado en plena plaza de Juan Carlos I, dicen que si quieres ver a alguien te puedes sentar aquí un rato y seguro que lo verás. Fuera de anécdotas es un placer sentarse en la terraza este local y ver pasar a innumerables personas de todas las razas y todos los países. Además se puede desayunar, comer y cenar a cualquier hora. Las famosas langostas son un placer, y no es un marisco, sino uno de los bocadillos calientes más ricos que puedas probar. Los croissants, los mejores de Palma y sirven un muy buen café. Sus varitas son muy famosos, aunque a mi no me gustan. También hay ricos helados. Si visitas Palma, no dejes de ir.
Muy buen sitio en un buen sitio de Palma. Comida fantástica, nos pedimos, un salmón con aguacates, que estaba delicioso, unos calamares, un gran tubo de cerveza, cocacola, y una clara. El servicio me pareció muy adecuado, los precios, referentes a otros lugares de esta misma zona, no eran abusivos. Gracias por vuestros servicios.
Hemos ido a desayunar dos llonguets, uno era de jamón y queso y el otro que estaba muy bueno de jamón, tortilla y queso, tb hemos probado el croissant de crema de pistacho, ESTABA TREMENDO, muy recomendable. El servicio ha sido correcto y amable.
El precio? El acorde al sitio, al lugar y al producto.
Decidimos ir allí ya que teníamos buenas recomendaciones y se trata de un lugar emblemático en Palma (y además, bien situado).
Nos decantamos por compartir una ración de huevos rotos con queso parmesano, otra de huevos rotos con sobrasada, una cazuelita de frito mallorquín, una de calamares pica-pica, dos tumbar y un par de llangostas. Todo ello lo acompañamos con un par de botellas de Verdejo.
Todo estaba rico aunque la ración de frito y la de calamares (picaba mucho) eran ridículamente pequeñas.
Respecto a los precios, nos parecieron un poco elevados, pero me imagino que es debido a la zona turística en la que se encuentra el establecimiento. Eso sí, todos los camareros que nos atendieron fueron super agradables, en especial, una mujer rubia super simpática.
El Bar Bosch, punto de tertulias y encuentros de la Ciudad de Palma, desde el lejano año de 1936.
Sus cortados son excelentes, a un precio algo superior a los de otras cafeterías.
A mediados de la primera década del presente siglo fue reformado, manteniendo en todo momento la esencia y características originales.
Se ha convertido, con muy buen criterio en el primer local de restauración libre de humo en sus terrazas.
Un ambiente agradable, tanto en su interior, como exterior, un punto de referencia en la vida social de la Ciudad.
Las tortas son todas caseras y están realmente muy ricas. El cheesecake con frutos rojos una delicia! El servicio estuvo muy bien y el lugar es bastante grande. Te podés sentar fuera y tiene una carta muy variada tanto de dulces como de platos salados.
Veronica Llopis Ferrando
+5
La comida es espectacular , pedimos paella de arroz negro y sardinas y estuvo espectacular. La comida , el servicio y el trato con el niño( venia nuestro hijo de 5 años) fueron inmejorables. Le dejaron un libro de colorear y rotuladores. Y el precio merece la pena. Lo recomiendo 100 por cien
Hemos desayunado allí y el croissant relleno de crema de almendras es una auténtica joya. La langosta de sobrasada estaba buena, pero un poco elevada del precio. El servicio genial, con camareros súper simpáticos
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