Una buena experiencia, en un lugar privilegiado, con unas vistas estupendas sobre la catedral y el puerto de Palma, degustamos una muy buena comida bien elaborada y muy bien presentada, el personal amable y atento. Para mi un pequeño "pero" es lo corta que es la carta prácticamente es lo mismo qu
Restaurante en la azotea con vistas a la bahía y catedral de Palma, la comida bien elaborada aunque echamos en falta algo más de sabor en los canelones de sepia. Sitio agradable y recomendable, también disponen de menús degustación que no probamos. No tomamos postre pero nos pusieron una pequeña de
Sa coca de galta EXQUESITA! Buenisima comida , todo muy gustoso. Servicio correcto, eramos apenas 3 mesas ( servirnos el vino hubiera sido un detalle). Una vez pasado el servicio poco atentos. Quizas fue el dia! Seguramente repetiremos
Buen ambiente, el menú degustación a la altura, la terraza muy agradable con sus vistas
Excelente restaurante con una comida riquísima y una gran presentación. Los sabores son únicos, exquisitas las patatas a lo pobre con yema de huevo y trufa. Fabulosos los arroces e increíble el frito mallorquín de verduras con rabos de pulpo. El ambiente y vistas de diez. Personal agradable y simpát
Para unos de los sitios con encanto, la comida impresionante y que hablar de las vista a la badia de Palma y a la catedral
Menú de degustación delicioso y generoso, 6 platos con marisco, pescado y carne para mojar pan. Calidad precio inmejorable y renuevan menú cada temporada.
Repetiremos sin dudarlo
El Menú de degustación es espectacular. Sabores muy bien combinados y con productos local. Si te gusta comer no tendrás ningún problema en acabártelo todo, pero ves sin desayunar ya que es muy extenso. (Tienes la opción de pedir el menú corto y son dos platos menos aunque yo recomendó que os pidáis
La comida del restaurante espectacular.
Control del gluten y otros alérgenos. Pan sin gluten bastante rico. Sólo tuvimos una duda respecto a este tema y fue si quitaron la tartaleta del postre en lugar de ponernos un postre nuevo. Era el mismo trozo que tenía un corte característico. Por precaución
Solamente por el excelente trato de la camarera este restaurante se merece ya cinco estrellas. Además, la comida también está muy buena. La única pega que le puedo poner es que los postres me parecen un poco caros.
Una experiencia especial, decidimos hacer el menú degustación largo, un menú equilibrado, de platos pequeños pero muy sabrosos, tradicionales con un punto creativo, al contrario que los postres, dos postres de gran tamaño, también muy gustosos. Para nosotros fue demasiado ya que casi había más postr
Lo primero que tienes que admirar al llegar al restaurante son las vistas, espectaculares, el restaurante está situado en la octava planta del hotel Nakar y, si tienes tiempo, tómate algo en el Rooftop del noveno piso , increíble.
Pedimos el menú de gustación y todo estaba muy bueno aunque me parec
Sitio muy tranquilo y acogedor. Personal atento y servicial. La comida muy buena y con una presentación muy cuidada. Celebré mi aniversario con mi pareja y nos encantó. Sin duda volveremos a repetir.
Comida fantástica,vistas espectaculares y buen ambiente
Coqueto restaurante con buenas vistas. Personal amable y servicial. El aperitivo de la casa bien, muy bueno el ceviche. La coca tibia de raya, berenjena al carbón y tomate confitado fue excelente. El salmón, anguila y arroz de temporada, sorprendente. El postre, escaso y caro. El cremoso de c
Una explosion en sabores maravilloso.Nosotros pedimos el menú de degustación de 6 platos,cada vez que nos iban trayendo los platos nos íbamos llenando,todo los platos estaban bastante ricos.Lo único que me decepcionó un poco fueron las vistas,desde el restaurante no se ve tanto la catedral....el per
Alucinante velada la que hemos pasado en Cuit de Miquel Calent en el hotel Nakar. Hemos reservado una mesa con impresionantes vistas a la bahia y catedral. De comida una picadita, un plato por persona y postres. Otro día volveremos y nos atreveremos con el menú degustación. Nos ha encantado todo y e
Los platos estaban muy ricos, además de raciones de muy buen tamaño.
El servicio fue respetuoso y correcto.
El restaurante es bonito, con vistas a la catedral y al mar y una bonita terraza en la azotea.
Lo único que no me gustó fueron los postres... la greixonera de brossat no me recordaba a una gr
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