Guiándonos por los comentarios de Google Maps hemos llegado a este sitio escondido, no tiene vistas pero la comida está exquisita, el personal muy atento y amable, por ponerle un pero hemos almorzado en el interior y las mesas estaban demasiado juntas, y no es cómodo
Lugar con un encanto y atención inmejorables!
Estuvimos comiendo tres amigos y pudimos probar sus increíbles tapas. Las croquetas y el falafel, sin palabras! También a destacar el secreto ibérico, delicioso. Los postres terminaron de llenar nuestras expectativas! Las camareras son la joya del local, muy encantadoras y atentas. Volveremos seguro!
Venimos por las reseñas, es un lugar muy tranquilo. Los platos tiene buena pinta, sabor especial y deliciosa, vienen bastante para compartir entre amigos. Camarero muy amable y atendido. En fin nos ha gustado mucho! Súper recomendado
Restaurante agradable y con un servicio atento y simpático. En el casco antiguo de Palma de Mallorca una zona para visitar con calma y disfrutar de sus calles. Muy buena la comida, platos variados y de buena calidad. Precio medio, asequible por la zona y la calidad que ofrecen.
La comida es exquisita, Obre todo el ceviche !! el trato de de 10, el el ambiente súper tranquilo y la dueña un aMor ! me encanto el sitio, volveré!
Fuimos por las reseñas y la verdad es que fue un acierto. Pedimos las bravas, falafel y el tartar de atún. La verdad que todo estaba muy bueno, el servicio fue rápido y atento. El local está cuidado y es bonito. Tiene terraza (con estufa en invierno).
En una palabra, experiencia MARAVILLOSA, todo riquísimo... lo encontramos de casualidad cuando descartamos ir a otro sitio porque había mucha gente esperando y es de esas cosas que dices "no hay mal que por bien no venga", qué gran descubrimiento, el sitio es encantador al igual que su ubicación, la atención estupenda y la comida una delicia...
Comida muy rica tanto las croquetas como la pasta al pesto y las bravas . Atención regular respecto a la camarera francesa ya que le pedimos dos bebidas y se le olvidó ambas, y ademas poco simpática . Tiempo de espera para comer un poco en demasía . Local interior agradable y fresco para comer.
Perdido por las callejuelas de Mallorca se llega a este restaurante que no deja indiferente. Llegamos siguiendo las recomendaciones de una guía online sin esperar nada en especial pero salimos sorprendidos por la calidad de la comida, el trato del personal y el encanto del local.
Quizás no tienen la carta más amplia, pero no lo necesitas si lo que ofrecen está tan bueno. Hay que decir que no es barato pero el precio vale la pena y aunque parezca pequeño saben tratar a los más peques ofreciendo buenos platos para ellos para que salgan también contentos.
No he tenido ocasión de visitarlo todo lo que querría porque, aunque vivo al lado, siempre está lleno y eso lo dice todo.
Comida variada, diversa, hecha con cariño. Buena relación precio y calidad. El falafel de Los mejores que he comido.
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