Bar Espana

Fuimos al local y la experiencia muy buena. En un primer momento había cola y decidimos pasar un poco más tarde. Casi se nos pasa la hora pero al final pudimos comer y genial. La atención del camarero fue muy buena, nos aconsejó en todo momento. La comida está rica y tienen variedad de tapas que puedes probar. Para repetir sin dudarlo.

En la puerta tienen un cartel para esperar a ser atendido. Te van a buscar y te asignan la mesa. Creó que está genial aveces parece que entramos en los bares como elefantes en una cacharreria. Muchísimas gracias a todo el equipo (especialmente al señor Argentino). Llegamos creo recordar a las 15:35 y nos dejó entrar para pedir unas tapas. Gracias a el y sus compañeros nos dio tiempo a comer. Todas las tapas que pedimos riquísimas y el trato fantástico. Lo recomiendo totalmente

No sabíamos donde comer porque era un poco tarde y la a opciones eran reducidas. Nos cruzamos con este bar que sin reserva habrémos esperado algo de 10-15 mins, fue bastante rápido a pesar de que teníamos gente delante. Pedimos unos langostinos crujientes, unas croquetas de calamar en su tinta, las de verdura, las papas, y un queso brie rebozado. La verdad estaba todo muy rico, me sorprendió, la atención fue muy buena. Recomiendo este lugar.

Llegamos a las 22:30 mi pareja y yo sin reserva en pleno agosto y nos dieron mesa a los 5 minutos. Los camareros muy atentos y amables, un ambiente de cerveceo en barra, mesas altas....muy guay y la comida BRUTAL. Pedimos croquetas de jamón y estaban buenísimas, pincho de solomillo con foie y cebolla confitada, mini hamburguesa de ternera con queso de cabrá y huevo y lo más increíble fue el Tumbets que no los recomendó el camarero y madre mía! Que sabor! Sin duda para repetir una y mil veces.

Nos cogieron sin reserva a última hora (es cierto que era un viaje de amigas por palma y nos sorprendió lo pronto que cierra todo). El camarero fue súper agradable y muy atento. Probamos varias tapas de la carta aunque nos quedamos con ganas de probar más (no por hambre sino porque tenían muy buena pinta) Comida tradicional con productos de la tierra y en un ambiente relajado. Tienen una gran barra para tomar unos pinchos y varias mesas en el local. Pensábamos que nos tendríamos que conformar con cualquier cosa y tuvimos la gran suerte de dar con este sitio. Gratamente sorprendidas. Recomiendo sin duda las cocas (en nuestro caso pedimos la de sobrasada como no podía ser de otra manera) y las alitas.... Podríamos haber comido mil! Riquísimas! Además si te gusta probar cervezas nuevas como a mí tienen una gran variedad de cervezas artesanas y en general de distintos tipos y graduación! Por último no suelo ser una persona q pida postres pero el esponjoso de chocolate... Súper fino, nada empalagoso, un gran broche final.