Muaré

Cocina mediterránea con sabores del líbano y Marruecos. Tienen una carta con ingredientes de primera calidad que puedes combinar entre sí, con opción de poke y platos generosos. Ambiente muy cuidado, trato familiar y muy bien de precio. Tienen opción de envío a domicilio y pedido para llevar. Uno de mis favoritos en la zona de Pere Garau.

No tengo suficientes palabras para decir lo majo que es el señor que recibe los pedidos. Me encantó comer allí porque he sentido que estoy comiendo algo: sano rico y diferente. La idea es asi como de poke bowl se elige verduras principales proteina principal y algo de hidratos de carbon y luego si uno quiere pues puede añadir ingredientes extra a parte. La fusión de estos sabores es increíble! Como una explosión en la boca! Y para beber una limoda casera y de postre algo como si fuera flan tipico Lebanese de limón por cierto muy refrescante. Y sitio por dentro es muy acogedor, todo de madera bien iluminado! No te lo pierdas!!

Muy buena comida! A mi me encanta este tipo de cocina: mucha verdura, legumbres y especias! Muy recomendable, lo único menos bueno es la zona, aunque estuvo bastante lleno un sábado por la noche. Las cantidades son generosas, eramos 6 personas y podríamos haber pedido un plato principal menos. De precio bastante bien. No venden bebidas alcohólicas, pero si la llevas sí la sirven por un precio. Volveré a probar más platos!

Comida libanesa con un toque mediterráneo. Un festín de sabores y aromas. Muy bueno todo lo que probamos. El hummus con higos y el tajine de cordero con ciruelas y almendras tremendamente deliciosos. Los postres también muy buenos y caseros. Lugar acogedor y diferente. Un gran descubrimiento en la zona. Repetiremos sin duda.

Mezcla de sabores entre árabe y mediterráneo. Lo que hemos probado estaba muy rico y se nota que utilizan productos de calidad. Es una carta reducida pero sus platos tiene una mezcla de sabores muy recomendable de probar. Ambiente, personal y decoración excelente. Nosotros tuvimos que reservar antes de ir.

Platos muy cuidados, con materia prima de calidad, cocinados con cariño y en cantidad suficiente. El local es muy agradable y el trato, excelente. Vale la pena recordar que no sirven alcohol, pero no ponen ninguna objeción a que lo traigáis de casa para beber allí (que tampoco pasa nada por no beber un día, también hacen limonadas y tienen otras alternativas). El cus-cus sólo lo sirven viernes y sábados, así que ya tengo excusa para venir otro día. No es especialmente barato pero vale mucho la pena.