Restaurante Arcasa Caixaforum Mallorca

Mein Freund und ich sind spontan dort gelandet und waren mit allem vollkommen zufrieden. Preislich nicht günstig aber alles war sehr frisch und super lecker! (Traducido por Google) Mi amigo y yo llegamos allí de forma espontánea y quedamos completamente satisfechos con todo. ¡No es barato en precio, pero todo estaba muy fresco y súper sabroso!

Restaurante tranquilo con buen diseño, pedimos para compartir 1 ensalada césar(correcta), unas croquetas (muy buenas, pero decoración i mayonesa innecesaria, la mayonesa se comía todo el sabor de la croqueta, aveces menos, es más) de segundo pedimos una porcella cada uno, muy rica, tierna y con exterior crujiente. No muy caro para el local y la localización que tienen, recomendable. Tuvieron el detalle de invitarnos a los cafés por un pequeño error que cometieron al pedir nota.

Tendría 5 estrellas de no ser porque considero que la atención fue demasiado lenta. El menú del día es muy recomendable, comes bien por apenas 15€ y tienes varias opciones de primeros, segundos y postres. El salón comedor es amplio, bonito y agradable. Comerás fresquito, en un sitio bueno y por un precio muy asequible en el centro de Palma.

Gran atención por parte del camarero, super amable y servicio rápido, tomamos el brunch bastante completo, tienen fís opciones zumo, café, fruta con yogur y tostadas com salmón y aguacate o bacon con huevos, a lo que añadimos después unas tortitas esponjosas con frutos rojos. El lugar esta bien iluminando con una gran cristalera que da a la calle y los aseos bien limpios.

Es la primera vez que acudía a una comida de empresa en el Gran Hotel y la verdad es que he salido muy satisfecha y contenta tanto con la calidad de los platos como con el trato muy atento y amable recibido por su personal. Pedimos todos el menú, el cuál está estupendo, pues por 15,90 euros incluye 4 primeros platos, 4 segundos y 4 postres, a elegir, e incluye la bebida y pan. Quizás el primer plato lo encontré algo escaso y pequeño, aunque muy bueno de sabor, pero el segundo tenía un tamaño perfecto, ni muy pequeño ni tampoco demasiado grande para quedarte llena o tener que dejar el plato a medias. De postre pedimos apfelstrudel y estaba delicioso, en su punto de calor ideal, tan solo le faltó una pequeña bolita de helado de vainilla como suele ser habitual en su presentación para el paladeo de las diferentes temperaturas del plato. Por lo demás, todo genial. El lugar es tranquilo y no estaba abarrotado de gente, lo cuál me gustó mucho para volver en otra ocasión. Lo recomiendo.