Cafetería San Vicente

Suele estar muy lleno y a veces puede dar la sensación de agobio cuando estás ahí, aunque el local es bastante grande La comida, las veces que he ido, estaba buena y en cantidad abundante. Buena relación calidad/precio. Lo único que destacaría, sería la sugerencia de mejorar el trabajo en equipo. Estábamos sentados cerca de la barra y en un momento de estrés, dos camareros empezaron a discutir a gritos (evidentemente fue desagradable). Sin embargo el trato con nuestro camarero en mesa fue excelente y son rápidos al servir. Solemos venir de vez en cuando, repetiremos sin duda.

Es la única foto que tengo y es una pena, aunque lo que de verdad tiene San Vicente no se puede expresar en una fotografía. Acabo de irme tras dejar 5 euros de propina (y pocos me parecen) para tener un pequeño gesto de agradecimiento a todos los camarer@s y al personal de cocina. No solo es lo que he disfrutado cenando, sino la impecable atención y disposición que he sentido en cada una de las noches. Sin duda volveré y sin duda me volveré a pedir el pepito San Vicente. Es un lugar que merece la pena en todos los sentidos. Muchas gracias de verdad!!