Restaurante Can Pedro

Todo excelente! El personal fue súper amable y atento con nosotros. Tenemos varias alergias alimentarias y la cocinera es muy cuidadosa con la contaminación cruzada y entiende bastante de alergias, cosa que se agradece porque no es lo habitual. Nos explicó los platos que podíamos pedir de la carta teniendo en cuenta nuestras alergias y también nos ofreció opciones variando algún ingrediente de forma que podíamos probar ciertos platos. La comida estaba deliciosa!

Sin duda, este restaurante ofrece una experiencia gastronómica excepcional. Desde el momento en que llegamos, nos recibieron con una atención impecable y una información detallada por parte de la cocinera sobre los platos sin gluten disponibles. Las croquetas de pollo caseras fueron una delicia, seguidas de un panecillo de sobrasada con miel que nos cautivó. Sin embargo, el plato estrella fue el bacalao rebozado y gratinado con alioli, que simplemente nos dejó boquiabiertos por su sabor insuperable. Los postres caseros, incluyendo la crema catalana y la tarta de queso de requesón, fueron el broche perfecto para una comida extraordinaria. En resumen, felicitamos al restaurante por ofrecer platos de alta calidad para celiacos y un servicio excepcional. Sin duda, volveremos pronto.

Experiencia 10. Si buscas un sitio en el que se coma bien, la comida sea casera y de buena calidad, y estar a gusto, este es el sitio ideal. La comida está buenísima y casi toda la carta es adaptada sin gluten lo que tranquiliza bastante si tienes alguna intolerancia. Si eres de fuera y quieres probar comida mallorquina, tienes muchas variedades para elegir que sin duda representan muy bien los platos típicos mallorquines. El personal súper atento, amable y familiar. La primera vez fuimos mi pareja y yo por su disponibilidad sin gluten y nos enamoramos del sitio y de la comida. Hemos vuelto con mi familia y dicen que es de los mejores restaurantes de Mallorca. Sin duda volveremos a ir! Ha sido un descubrimiento increíble!

Situado entre Valldemossa y Deia, en un paraje natural único por su belleza, se encuentra este restaurante (antigua posesión mallorquina) con mucha historia. Uno de los mejores restaurantes de Mallorca, en mi opinión. El lugar es increíble, un auténtico museo, las terrazas muy agradables, las vistas, la comida, la bebida, el servicio ... TODO sobresaliente. Muy agradecido por el trato recibido y la selección de platos que hemos disfrutado. Lo recomiendo sin lugar a dudas, para familias, amigos, parejas... Mejor reservar con tiempo. He estado varias veces y la experiencia ha sido excelente en todas ellas. Uno de mis restaurantes top para repetir habitualmente.