La Greppia Marivent

Hay lugares bonitos, con encanto, limpios y donde el presonal es amable. Pero encontrar todo en uno es muy dificil, en Greppia, lo encuentras. La verda que al llegar a du puerta, te invita a entrar, una vez dentro, viene el resto. Nada mas llegar te ponen, un aperitivo. Tienen pasta fresca con salsas muy bien elaboradas, pizzas y carnes que, estas dos últimas no he probado, pero si lo hare en la proxima visita. El personal excelente, los tiempos de servicio muy buenos, calidad precio muy bien. Lo dicho, si podeis y no os pilla cerca, desplazaros para disfrutar de un entorno magnífico, con buena compañia y un buen comer a La greppia, gracias por estar ahi 👏👏👏

El sitio es muy bonito. La decoración es cuidada y llena de pequeños detalles. Sobre la comida: Mi compañero pidió el calzone y yo la lubina. Ambos muy buenos. La carta de vinos me gustó, acompañamos de un ribera, Condado de Ariza también muy bueno. Como postre pedimos tiramisú, que me gustó mucho y browni, este no lo recomiendo en absoluto sobre todo si eres amante de este, prácticamente lo dejé entero, exceso de azúcar entre otras cosas. Sobre el trato: Los camareros muy amables en todo momento. Estaba muy lleno y aunque al principio nos atendieron muy rápido luego costó que nos tomaran la comanda pero en seguida reaccionaron y se excusaron porque realmente estaba lleno. Sobre el ambiente tengo que decir que costaba escuchar la conversación del acompañante así que si quieres ir a un sitio tranquilo para poder conversar mejor que elijas otro lugar o un día de diario que imagino estará menos lleno.

Lugar espectacular decorado con mucho detalle. Tienen una carta muy extensa tanto de pastas como de pizzas. Gracias a la ayuda de Marco, al final nos decidimos por un rissotto de gambas y trufa y otro de espinacas con queso feta. Estaba todo buenísimo. Las raciones son muy generosas y nos costó mucho terminarnos nuestros platos teniendo en cuenta que no habíamos pedido entrante. Sin duda volveremos.