La Despensa Del Barón

Perfekte Überraschung mit Essen eines großen Chefs! Phillip Künkel und sein kleines Team hat uns ein wahre Überraschung auf die Teller gezaubert!!! In der offenen Küche fällt mir zu aller erst der große Topf mit der Basis der perfekten Jus auf.. was folgt ist ein Genuss.. alle 3 Gänge sind gelungen und wir sind froh an diesem Tag keinen Tisch bei Santi Tauri oder Marc Fosh bekommen zu haben!!! Auf jedem Fall eine 100%ige Empfehlung.. gracis (Traducido por Google) ¡Sorpresa perfecta con comida de un gran chef! ¡¡¡Phillip Künkel y su pequeño equipo nos han preparado una auténtica sorpresa!!! En la cocina abierta lo primero que me llama la atención es la olla grande con la base del jugo perfecto... lo que sigue es una delicia... los 3 platos fueron un éxito y nos alegra no haber conseguido mesa en Santi Tauri o Marc Fosh ese día tienen!!! Definitivamente una recomendación 100%.. gracias

Nachdem wir Platz genommen hatten, haben wir festgestellt, dass das Restaurant zu einem kleinen Hotel gehört. Tische im Restaurant und Rezeption sind örtlich in einem Raum und nah beisammen. Da es draussen etwas kühl war und die Schiebetür ständig auf- und zuging war das schon etwas nervig und zugig. War ein wenig eine Atmosphäre wie auf dem Bahnhof - nicht so schön. Essen geschmacklich gut und schön angerichtet. Schafskäse mit Erdbeeren und Lamm mit Blaubeeren ist kreativ, war aber nicht meine Sache. Mein Problem, war dennoch gut. Service etwas unorganisiert. Nach der Vorspeise und dem nicht nachgedeckten Hauptgangbesteck wurden wir nach dem Dessert gefragt..., mehr Aufmerksamkeit bei leeren Gläsern wäre auch toll gewesen. Ambiente Alles sehr hochwertig, große Tische, tolle Farbwelt Alles in allem ok, mehr leider nicht, schade. (Traducido por Google) Después de sentarnos, descubrimos que el restaurante era parte de un pequeño hotel. Las mesas del restaurante y de la recepción están en una misma sala y muy juntas. Como hacía un poco de frío afuera y la puerta corredera se abría y cerraba constantemente, era un poco molesto y había corrientes de aire. Era un poco como el ambiente de la estación de tren, no tan agradable. Comer Sabía bien y estaba muy bien preparado. El queso de oveja con fresas y el cordero con arándanos son creativos, pero no eran lo mío. Mi problema seguía siendo bueno. servicio algo desorganizado. Después del entrante y los cubiertos del plato principal que no estaban puestos, nos preguntaron sobre el postre... más atención a los vasos vacíos también hubiera sido genial. Ambiente Todo es de muy alta calidad, mesas grandes, excelente combinación de colores. Considerándolo todo bien, lamentablemente nada más, una pena.

Por fin, he encontrado EL restaurante! Por una noche me ha parecido de estar en Milán, todo una maravilla. Sitio precioso y muy elegante, comida riquisima, ambiente perfecto y sobre todo, (sí, lo encontré), el servicio, un 100 sobre 10. Gracias por la fantástica velada! Mis amigos de Firenze también han disfrutado mucho! Nos vemos pronto!!

Sencillamente perfecta! Así fue la velada, perfecta en todos los sentidos: el lugar es precioso e íntimo, con un ambiente agradable y tranquilo. El servicio es genial, un maitre dedicado al 100% a que todo salga perfecto, unos camareros atentos y eficientes y, sobre todo, un gran chef que elabora una carta perfecta para el paladar y la vista. La sucesión de platos fue ideal, cada uno con un estilo diferente y maridado a la perfección con sus sugerencias en vinos. Y qué decir del postre, una deconstrucción del café que hacer estallar a tus sentidos de puro placer. Sin duda, uno de los mejores restaurantes de toda Palma de Mallorca.

La Despensa Del Barón Hemos estado cenando en este maravilloso restaurante ubicado dentro de uno de los hoteles con más encanto que he estado en mi vida, el hotel Boutique Posada Terra Santa en Palma de Mallorca. Nos ha sorprendido desde el minuto 0, con la acogedora recibida, y un servicio impecable, muy elegante pero con trato cercano a la vez. En cuanto a la comida, ya el aperitivo (que nos han dicho que lo van cambiando continuamente) que a nosotros nos han servido: Un crujiente de Pollo actuando como tosta, en la que reposaba un paté con setas y una reducción de foie. Ya partiendo así, nos dimos cuenta del festín que estábamos a punto de disfrutar. Sinceramente me sorprendió mucho y visualmente me hizo recordar a los Tostones de Puerto Rico (de donde es mi novia) Los siguientes platos fueron: Una Terrina de Foie gras con mango, y un Salmón en forma de rosa, en conjunto con una Mozzarella bañada con una deliciosa miel de trufa. En estos dos platos, sentí mucho más el producto y como el chef se ha esmerado en relucirlo. Una calidad impecable. Terminando con la parte salada, nos sirvieron un Tataki de Atún rebosado en Almendras, en conjunto a la típica ensalada Mollarquí “Trampó”. Por último, nuestro plato favorito, ya que ha sido una experiencia en cada bocado (y para este punto pensábamos que ya estábamos llenos, pero conseguimos acabar con todo). Una Picaña cocinada durante 24 horas a baja temperatura, en la que luego sellan para darle la textura un pelín crujiente, acompañada de cristales de sal, orzo y setas. Un manjar. Comenzando con la parte Dulce (han sido tres) hemos degustado un maravilloso postre que consistía en una espuma de arroz con leche (me recordó al sabor del que hacía mi abuela, una delicia) que estaban encima de un colchón de melocotones asados. Excelente técnica en este postre. El segundo Postre, fue un Helado recubierto de un merengue, en el que nos lo han flambeado en mesa y terminado de decorar. Como todo, una maravilla. Por último, y tras haber decidido no tomar ni café ni te, porque ya nos íbamos a dormir al hotel, nos han complacido con una selección productos que elaboran allí mismo, que son un bombón de chocolate estilo Brownie, una paleta de chocolate blanco y lo que más nos ha sorprendido, un caramelo, estilo Gominola grande, de frutos rojos, sin lugar a duda y con muchísima diferencia, la mejor que he probado (y si que he probado alguna que otra artesanal) Destacar nuevamente la atención que hemos recibido, que ha sido espectacular, siempre muy elegante, pero dando el tiempo y espacio de poder mantener conversaciones con cada camarero hasta el mismo chef, tanto de vino, comida, como otros temas en general. El servicio en mesa siempre en punto, anticipándose a cada necesidad que podríamos llegar a tener. Completamente “mimados” En fin, más que encantado quedamos con el restaurante y el trato, y sin lugar a dudas volveremos apenas pisemos tierras mallorquinas nuevamente!