Kômiwa

El local es pequeño, pocas mesas pero comprensible ya que los platos estan hechos al momento y el resultado es buenísimo, el día de mi visita tocaba degustar Ramen y Gyozas, y solo decir que riquísimo, el Ramen está espectacular, ingredientes y caldo buenísimo. Tendré que volver a probar el menú degustacion el dia que toque

Somos clientela asidua, los ramen son de calidad, tanto los fideos como la carne se nota que se hacen con mimo. Cada vez que podemos nos gustan los dias de ramen como los dias de menu cerrado e ir probando ya que depende de la temporada te van cambiando los platos. Restaurante pequeñito acogedor y familiar ya que incluso el propio Taka que es quien cocina se va psando por las mesas a preguntar si todo ha estado al gusto. Genial atencion por parte de ambos (Taka y su mujer) ✌🏻 Seguiremos apoyando este pequeño pero sabroso restaurante ありがとうございます！

Me encantó el ramen que tome en este sitio. No es que haya probado muchos todo sea dicho, pero del que probé aquí no quedó ni gota. El sitio es pequeñito y no hacen reserva por lo que lo mejor es ir pronto, sobre las 20:30-21:00 o tocará pedir turno y esperar. Aunque aún así, la espera merece la pena.

Una experiencia muy agradable. El restaurante es pequeño y sencillo, adecuándose al estilo de los restaurantes en Japón. La carta es muy simple, lo que no sirve de menosprecio. Probamos 2 platos de ramen diferentes, ambos riquísimos, y unas gyozas con una salsa casera muy ricas también. La atención del personal es inmejorable, añadiendo sonrisas que alegran el día. Sin duda, un rincón al que volver.

Nos ha gustado mucho. Fuimos a comer el menú desgustacion de verano y nos sorprendió mucho. Los sabores son espectaculares. Y Judith y Taka son encantadores, te explican los platos a la perfección, cosa que se agradece porque son muy distintos a lo que solemos ver. El sitio es pequeño pero acogedor. Volveremos para disfrutar del menú de otoño y del ramen.

Japonés tradicional de verdad y con mucho cariño. Hemos disfrutado dos personas del menú degustación, del ambiente y del trato, que más que trato lo llamaría sentirse como en casa. Taka y Judit son dos personas excelentes. Realizan la labor de dar a conocer la cocina japonesa con amor, pasión y cercanía. El local es pequeño, debes reservar para ir, pero es precisamente esto lo que permite disfrutar de la compañía y la conversación de Judit y Taka. La comida es espectacular, nada que ver con lo que conocemos por japonés aquí en España. El menú degustación está confeccionado con muchísimo cuidado y cariño, 5 platos para disfrutar de algo distinto y sensacional, además los caldos de Taka son de otro nivel, (los jueves hay ramen 100% recomendado). Cada temporada del año el menú va cambiando y adaptándose. Recomiendo al 100% si gusta la comida japonesa, también si no gusta, puede que te sorprendas. Este es uno de esos lugares únicos y especiales a los que siempre se quiere volver. Felicidades a Judit y Taka. Volveremos!