El Loco Del Pelo Rojo

Primera experiencia en el Loco del Pelo Rojo, como siempre en cada viaje me dejo guiar por las reseñas, nunca visito un local sin antes haberlo estudiado a fondo. Nos pedimos varios platos para compartir: 4 Croquetas de kimchi, cangrejo y panceta ibérica, un katsusando en pan brioche, una kaesar asian salad y las gyozas crujientes de iberico con liofilizado de frambuesa, torrezno y salsa hoisin, todo estupendo y muy rico. De postre nos pedimos la cookie “chips ahoy” con helado de vainilla y nutella, estaba deliciosa. La atención por parte del personal fue de 10, incluso advirtiéndonos de si pedíamos mucha comida o no, cosa que en muchos restaurantes se lo callan. Enhorabuena al equipo!

Sin duda un lugar para repetir. El camarero súper atento muy agradable explicando todo y simpático con la clientela. La comida sin duda brutal, tenían menú pero quisimos probar la carta. Un expectación de sabores. El tataki de atún puede ser perfectamente( a pesar de estar algo sellado de más) el mejor que he probado en mi vida por lo jugoso, se deshacía en la boca. Y el Katsu sin palabras también, son mis dos recomendaciones obligatorias. Precios razonables para el tipo de comida y de local

Ambiente muy agradable, moderno y acogedor. El servicio espetacular. Los chicos son muy amables, atentos, profesionales y la vez divertidos. Las comidas son de muy buena calidad y sabores exquisitos con muy buena presentación, acompañada de una muy buena explicación de los platos. Una buena carta de vinos. Especial atención a las espetaculares zamburiñas , al solomillo y lo de la quarta foto que lleva la base de Gouda (se me olvidó el Nombre). Muy bueno todo. Recomiendo el restaurante.

Llevaba con ganas de ir a este restaurante a cenar pero aún no había podido. Ayer cenamos allí y la verdad que todo fue de maravilla. Para mi lo mejor fueron el Turnedó de solomillo y el pan brioche con confit de pato. Todo estaba buenísimo repetiremos seguro para probar las cosas que no pudimos. Él servicio super bien, ambos camareros atentísimos, no faltó de nada en ningún momento. Lo único que me descolocó un poco fueron las esperas entre platos, pero bueno nada grave ni nada que reprochar cuando el local estaba lleno de gente al inicio de la cena