Sidreria Alberto

Fuimos ayer a cenar y pedimos de primero pulpo encebollado con patatas y estaba muy rico de segundo callos con patatas y estaban espectaculares, para finalizar pedimos el postre que nos recomendó el dueño, flan Pepito que nunca lo había probado y me pareció un manjar. De verdad que voy de vez en cuando y siempre quedo maravillado de la calidad de los productos que tiene. Por cierto la sidra la escancia el mismo que eso a día de hoy es un lujo.

Desde luego no es el típico sitio que llame mucho la atención para entrar visto desde fuera. Fuimos por las buenas reseñas que leímos en Internet y ha sido todo un acierto! Las gambas exquisitas, con mucho sabor y en su punto. El rape nos encantó, estaba muy muy rico y el pastel de cabracho también. El camarero, Alberto, no es muy hablador, pero es muy correcto, amable y educado.

Sorpresón. Nos guiamos por las buenas críticas y no defraudó. No es un restaurante elegante, pero vas a comer marisco con las manos, lo que importa es lo que va al plato, y eso lo dominan!!! Pena no haber probado el pulpo, porque tambien tenía pintón. Alberto es un hombre serio, pero cumplidor. Volveré sin dudarlo!!!!

Pues , probablemente , si pasas por aquí, no te fijarías bien , y no entrarías. Pero que gran error . Si vienes por Oviedo, no debes dejar de venir a comer . Unos oricios ( erizos ) espectaculares, unas llámparas ( lapas ) sin comparación. Fabada de centolla , chipirones , y un queso de gamoneu de tres leches , impresionante. El local, pequeño pero acogedor, los camareros, geniales, te sirven una riquísima sidra escanciada , buenísima . Y los postres caseros y muy ricos también . Vamos , que no puedes dejar de probarlo . Precios acorde con lo que te comes . Un restaurante para repetir , sin duda .