Restaurante De Labra Oviedo

Celebramos en DeLabra la comunión de nuestro hijo y no pudo ser una mejor elección. La comida impresionante pero aún mejor la atención. Me parece un muy buen precio para la calidad y cantidad que ofrecen. Los niños lo pasaron genial con el servicio de animación que ofrecía el restaurante. Muchísimas gracias por todo, sin duda repetiremos.

Domingo de comida de amigos. Pedimos el menú degustación y muy bueno todo (especialmente, en mi caso, todo un descubrimiento el vitello tonato). El personal muy atento y agradable, nos explicaron todos los platos, respondieron a nuestras curiosidades, muy considerados sobretodo adaptando un par de platos para una persona con alergias a crustáceos (todo un detalle que no se encuentra siempre que pides menú a mesa completa). El sitio muy bonito, sino conoces el lugar cuesta un poco llegar pero con Maps sin problema. Tiene aparcamiento privado y con mucho sitio. Accesible para personas con movilidad reducida.

Se trata de un restaurante singular. Nacido principalmente para dar cabida a bodas bautizos y comuniones se ha reconvertido y aprovecha sus espacios para todo el público que quiere acercarse a comer o cenar, o incluso a pasar la tarde bailando. La carta es bastante vanguardista pero conserva parte de la tradición de la cocina Asturiana. Las instalaciones son correctas dispone de una terraza amplia en la que puedes cenar al aire libre. El trato del personal es inmejorable, muy atentos. Y la verdad que toda la comida está riquísima, había visto sus elaboraciones por redes y me gusto mucho poder acercarme y comprobarlo por mi mismo . La única pega que le pongo es que nos cobraron un suplemento de terraza sin avisarnos previamente, y en estos tiempos la terraza es la opción principal de la gente.