Cafe Gijón Barbaña

Es un lugar con una ubicación excelente,parque para niños,jardines muy cuidados,caminos muy bonitos para llegar a pie y pasear..Bajo otras gerencias lo he disfrutado desde que fui madre hace 16 años por este aliciente. Es genial para acudir con niños,con amigos,cumpleaños..bajo esta gerencia he de decir que tienen un servicio muy rápido,le han dado un lavado de cara al negocio,está mucho mejor organizado,cada mesa con su código qr y número con el que simplemente acudes a caja y te cobran, al leerlo accedes a su amplisima carta (mucho más higiénico),ya pides y los platos salen muy rápido,ayer pedí los tequeños ,que son rollitos de masa rellenos de queso pero la masa sabía cruda,a harina no cocinada,aunque la apariencia era muy buena. Me gustaría que trabajasen más con productos de nuestra tierra,la cerveza,el agua..solo es un detalle mío vaya,no una crítica. Sobre todo en verano es maravilloso disfrutar de ese lugar.

La atención es de las más amables que he tenido en Ourense. Un personal calificado con experiencia en atención al cliente. Cené los raviolis con salsa de queso Roquefort y nueces. Mi calificación para la salsa es de 10/10, perfecta para los amantes de los quesos, lastimosamente el relleno de los raviolis no tenía sintonía con la salsa. Mi recomendación es apegarse a los platos típicos gallegos del menú, esos no los van a defraudar, son su especialidad.

Un muy buen detalle es que no cierra a mediodía y nos vino muy bien, ya que salimos de trabajar a las 15h. De primero pedimos croquetas, no era nada especial pero la cantidad estaba muy bien. Lo que fue impresionante fue el arroz con pulpo y langostinos, sin duda un acierto, sabor exquisito y en el punto perfecto, es la primera vez que voy por lo que no puedo opinar de los demás arroces, pero este en concreto es un acierto. De postre pedimos tarta de queso, al igual que el arroz muy recomendable, sabor muy logrado y textura cremosa. El camarero fue muy amable en todo momento, quizás no muy rápido, pero comprensible debido a la gran cantidad de mesas que tienen en terraza.

La comida muy normalita. Igual era que iba con las expectativas muy altas. Decian que las raciones eran pequeñas, a mi me pareció más que suficiente un arroz de dos para dos (por los comentarios había pedido unas croquetas a mayores, que me sobraban, porque además también eran muchas) La atención bien. Sin grandes florituras, pero al lado de nuestra mesa había unos señores muy mal educados y me sorprendió la paciencia y buena mano de los camareros. El emplazamiento es genial, al lado de un parquecito, y con una buena terraza. Es posible que este bien para grupos grandes y con niños. La cosa es que como decía, el arroz no me pareció nada del otro mundo, y como barato no es, no creo que vuelva.