Masía Bellver

Inmejorable lugar para disfrutar de una tranquila comida y sobremesa. La carta y vinos muy bien y la atención por parte de todo el equipo de servicio, fue excelente. En especial con Sara, que nos hizo sentirnos como en casa. El entorno es simplemente espectacular, con una zona exterior, el restaurante interior en un antiguo molino de aceite. Se ha mantenido la esencia del lugar. El aperitivo en “El bosque” cerca de la playa fue un buen preludio de la comida en el restaurante. No falta detalle en todo el entorno, que ha sido perfectamente restaurado y mantenido al detalle. Volveremos!!

No hay suficientes palabras para expresar las sensaciones que pudimos experimentar ayer. La comida, el servicio el ambiente, todo en concordancia con el entorno, respetando la masía original y una decoración que invitaba a disfrutar de sus distintos ambientes. La comida y el maridaje del 10. El servicio nos hizo sentir como si fuésemos familia, sobretodo agradecer a Sara y Vanesa maravilloso día que pasamos ayer. No nos queríamos ir!!! Lo pasamos genial!!! Para repetir una y mil veces. Gracias por todo y nos vemos pronto 😉

Muy recomendable. Cenamos en la terraza. Pedimos cuatro entrantes de picar y un postre para compartir entre 2 personas. Nos trajeron de aperitivo de la casa una bola de berenjena con queso para cada uno y ali oli y tomate rallado con pan. Seguimos con dos croquetones, uno de erizo y otro de jamón, un brioche de rabo de toro y un tartar de atún con mango. De postre tomamos una tarta de queso para compartir. Todo buenísimo y el sitio es precioso. Decoración, ambiente y atención de 10. Salimos a 33€ cabeza (incluyendo 2 copas de vino por persona).

Fuimos a celebrar el cumpleaños de mi mujer y nos gustó todo,la comida( el producto) muy buena,el lugar muy bonito y el personal atento y amables. Nos dejaron estar en la zona de la terraza con nuestro perro y encima con el detalle de traerle agua. Un comensal es Celiaco y tuvieron opciones como la cerveza,pan y alternativa en postres como trío de sorbetes.Estuvimos por la noche en Julio y se estaba muy bien.

La Masía es preciosa, se transmite calma y un ambiente general de bienestar tanto por el entorno como por el personal ( tod@s muy atent@s, amables y encantadores). Calidad-precio muy adecuado. Se nota que el género es de muy buena calidad. Croquetas de erizo de mar muy buenas. El arroz de tuétano y carabineros espectacular. Los mejillones con un sabor muy especial cocinados en Josper, me encantaron. Los postres ( tarta de queso y degustación de sorbetes ) riquísimos. Un sitio muy recomendable y además con varios ambientes.