Restaurante Nautico Oropesa

He estado varias veces y cada año vuelvo. El pescado es excelente, lo hacen a la parrilla, el precio varía según el peso y los pescados en función de lo que hubiera en la lonja. He probado dorada, hurta, calamar y pulpo a la brasa, todos especialmente buenos. La paella también he comido un par de veces y puedo decir que de todas las que he comido en Castellón me quedo con las de este restaurante. Se puede aparcar dentro del puerto y al salir te validan el ticket del parking. El servicio es bueno, pero lo mejor es la calidad del producto. Si alguna vez vais a Oropesa, os recomiendo este restaurante

Llegamos a este idílico lugar a pie de puerto de Oropesa por casualidad y a deshoras (15.30 hrs de un sábado de julio) y sólo tengo palabras positivas para dedicar a este establecimiento. Nos atendieron con amabilidad y de manera eficaz. Los productos que consumimos (lubina y mejillones al vapor) eran exquisitos y de primera calidad, acompañados por un excelente vino blanco de Rueda... Y no dejéis de probar la tarta de queso casera y el café "cremaet": son el perfecto colofón a cualquier fiesta gastronómica. Espero tener ocasión de regresar.

Muy buena experiencia gastronómica .Calidad en los productos y atención inmejorable. Ubicado en pleno puerto deportivo, junto a la vía verde del Mar. A unos pasos, puedes disfrutar tanto del Mar, como de la montaña, en un restaurante muy acogedor, regentado con un gusto excelente por Antonio. ¡Enhorabuena!

Cuidado porque si vas con Google Maps te manda al mirador, y no a la puerta del club náutico, nos tocó dar la vuelta! El restaurante está dentro del club náutico, hay que pasar una barrera con el coche, pero cuando pagas el restaurante te dan un ticket para salir del parking gratis. Uno de los problemas es que no publicitan los precios de las comidas, ni en la web ni en redes sociales. Recomiendo llamar por teléfono no sólo para reservar mesa, sino para preguntar qué pescados, mariscos y arroces tienen ese día, porque si no, vas a ciegas y no sabes cuántos lereles cuestan las cosas. Recomiendo reservar mesa sí o sí, ya que suele estar lleno. Y mejor ir por la noche para no morirse de calor. La cena fue espectacular, pedimos mejillones al vapor, almejas a la marinera, una fritura de pescados y una corvina para 2 personas. El punto de la corvina increíble, muy muy rica, y la salsa marinera también. El servicio normal, un poco lento cuando están todas las mesas ocupadas. Pagamos en torno a unos 90€ sumando toda la comida y varias bebidas.

Una sorpresa para un final de ruta en bici chulisima. Nos aventuramos a reservar sin tener referencias, pero al final las ha superado con buena nota. El encargado de tomar nota muy profesional. La comida exquisita: es la primera vez en mi vida ( y ya tengo muchos años y he ido a muchos restaurantes)que llega una fideuá supercaliente: a mi que me gusta la comida caliente me he quedado gratamente alucinada. Los precios son acordes a la calidad que tienen. Hemos estado muy a gusto y lo recomendarremos.