Los pequeños detalles hacen de un restaurante un lugar 5 estrellas. Que el camarero saliera con un recipiente con agua para mi perro, hizo para mi y el resto de mi familia Que este restaurante fuese 5 estrellas. Lo demás, ya daba un poco igual. Aunque por supuesto he de decir que los precios, la cantidad y calidad de la comida así como también la decoración están muy bien. Restaurante altamente recomendable con las 3 Bs: bueno, bonito y barato.
Buen restaurante en Oliva, creo que solo dan cenas. Terraza amplia, salón interior amplio y bonito. Comida estupenda, la única pega que de la ensalada que pedimos a las pizzas pasaron 40 mins, cierto que estaba lleno pero no justifica tanto tiempo (imagino que no será lo habitual); a pesar de esto lo recomiendo
Personal 10 muy amables y ha sido un servicio bien de tiempo. La comida está rica .El local está muy bien decorado una monada.
Nunca defrauda, buena atención y rapidez, las pizzas están riquísimas.
Las pizzas y los postres están buenísimos y la atención del personal (camareras y la chica rubia que estaba de encargada) es rápida y amable. Además el local tanto la fachada como en el interior es el más bonito de la zona. Precio normal, ni barato ni caro. No tengo peros, la verdad.
La pizza de las mejores que he probado en mi vida! La atencion de 10 super simpaticos y amables. Volveremos.
Ana Belén Puerto Gamonal
+5
Nos encanta este sitio siempre que venimos a Oliva vamos a cenar, las pizzas están buenísimas, la atención es buena y son rápidos a la hora de servirte.
Es un restaurante pizzería muy cerca de la playa que, al menos en el mes de julio, sirve solamente cenas. El interior tiene un salón espacioso y bonito con aire acondicionado muy agradable, aunque en la terraza tampoco se está mal. Las dos veces que he ido en 15 días, he recibido un muy buen trato por parte de los camareros a quienes no parece afectar la notable carga de trabajo que tienen. Puede que porque el número de personal dedicado al servicio, parecía suficiente, aunque las dos veces vi a los mismos. Quiero pensar que fue casualidad y no que las libranzas no sean tan generosas como su esfuerzo por hacer que nos encontrásemos cómodos. Tanto las pizzas como las ensaladas que probamos, están muy ricas y las raciones están ajustadas al precio. Mención aparte merece una apuesta arriesgada, la pizza de platano y queso azul, que resultó deliciosa. Los postres parecen caseros. El tiramisú, tan recomendable que lo pedí las dos veces.
Llevamos años viniendo pero no dejan de sorprendernos. Un sitio obligado, es como estar en familia. 1000% recomendable.
Buena relación calidad-precio, comida perfecta y servicio amable. Para repetir
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