Asador Restaurante Casa Alberto

La parte de asador está un poco justa. No es buen lugar para quien quiere comer algo "normal". Supongo que en pescados y mariscos estará bien por lo que se apreciaba, si bien en una comida en grupo de 10 con niños con calamares , croquetas y churrascos, las raciones justas o escasas para el precio. Es el primer sitio donde pides un pollo picanton y te ponen medio, (tras reclamar lo solucionaron) y también es el primer sitio donde cobran las patatas fritas que acompañan el churrasco y la picaña (por cierto 6 trocitos y cerca de 30€). Las patatas o las ponen como el resto, o si las cobras , las ofreces y los dices. Por cierto 3.5€ por un plato pequeño de patatas fritas , también excesivo.Las croquetas euro cada una y muy simplonas. Lo dicho, buen servicio, buen local, pero para mí caro en relación cantidad. Y lo de las patatas ya de traca.

Hemos ido hoy por primera vez y el resultado ha sido mejor de lo esperado. En una palabra Excelente, desde la comida que estaba buenísima, una presentación y un producto de primera, y ya la atención de todo su personal de primera. Tantos las carnes que tomamos como el sargo al horno, como sus platos nos han dejado tan maravillados, que ya hemos reservado mesa para el próximo sábado, así q como se suele decir, volveremos sin duda.😜

Comida excelente, atención excelente. Buen precio teniendo en cuenta calidad y cantidad. Por poner una nota menos positiva es que cuando el restaurante está completo no hay camareros suficientes para absorber toda la demanda y que en este día no había el 70% de los postres que marcaba la carta del restaurante y no avisaron desde el principio.

Cita obligada cada vez que voy por allí, todo está estupendo y, cada vez que voy, descubro algo nuevo. Los clásicos calamares, pulpo, zamburiñas, muy buenos, las diferentes carnes, también y el último plato que probé, el bogavante frito con patatas y huevos son una bandeja gigantesca que acabas terminando más por gula y gusto que por hambre. Espectacular! Deseando volver!

El trato ha sido maravilloso, muy amables y atentos. Llegamos a las 23:00 preguntando si podíamos cenar y no fue un problema, se preocupan de que el cliente esté a gusto y el servicio ha sido muy rápido. Los dos camareros realmente han sido un amor en todo momento. Pedimos unas zamburiñas de primero, picaña y una hamburguesa. Venían con patatas y todo estaba riquísimo. Además la picaña la puedes preparar en mesa como te guste. Y ya no hablemos de la tarta de la abuela casera que estaba para chuparse los dedos. Lo recomiendo muchísimo ☺️

Llegamos mi pareja y yo a cenar, todo sea dicho, a última hora, igualmente eso no ha sido impedimento para una atención impecable y de la cual solo cabe decir que ha sobrepasado la excelencia y han estado pendientes en todo momento de que estuviéramos a gusto en cuanto a la comida una calidad-precio insuperable. Mis más sinceras felicitaciones a la cocina por la calidad de la comida y obviamente al servicio de mesa que ha sido más que gratificante, sin duda si volvemos a la zona pasaremos por aquí de nuevo.

Estaba todo buenísimo. Los ingredientes son de primera calidad y las raciones muy abundantes. Pedimos carne, pero al ver pasar otros platos parece que el marisco y el pescado también son buena opción. Comimos en una terraza muy agradable, con reserva previa. El servicio muy amable y rápido. Muy recomendable.