Fusiona Alma Pirata

Esta muy cerca del Teatro Romano de Mérida y la verdad que genial, tienen un patio interior muy cuqui y en el que se está muy bien a pesar de ser invierno, pedimos patatas bravas con salsa que hacen ellos casera buenísima, surtido de croquetas, solomillo con mascarpone y arroz meloso, salimos más que servidos por menos de 40€

Restaurante pequeño y modesto que sorprende. No dejes pasar la ocasión de disfrutar tranquilamente de un bandarra bajo el limonero, en el pequeño patio interior. Cocina original, platos deliciosos, trato cercano y muy agradable y precio muy asequible: qué más se puede pedir!!! Además, está al lado del teatro romano y muy cerca del templo de Diana

Muy cercano a los principales monumentos de Mérida y con una propuesta de menú diferente a lo habitual por la zona, es un sitio que merece la pena visitar. Nos encantó el Tajine Marroquí y el salmón. El resto de la carta y platos que vimos en otras mesas tenían muy buena pinta. Estuvimos una noche de concierto y a la hora que estuvimos había un poco de aprieto al estar todas las mesas llenas y con prisa. Pero merecerá la pena repetir con tranquilidad.

Fuimos a cenar ya que vimos que en diferentes lugares le ponían 5 estrellas, la verdad es que yo no le daría tanta puntuación pero no significa que el sitio no me gustara. Si te gusta el vermouth tienen bastante variedad y de diversos sitios lo que me gustó ya que pude encontrar marcas que normalmente no encuentras en otros lugares. El sitio es acogedor y se está muy bien. Tienen un pequeño patio que es muy bonito y tranquilo. En cuanto a las medidas de seguridad tienen gel para limpiarte las manos en la entrada al entrar y salir, desinfectan todo antes de que otras personas ocupen las mesas y estas se encuentran a la distancia adecuada unas de otras. La atención por parte de las camarera fue muy buena, muy amables y atentas y fueron relativamente rápido. Por lo que, quedamos muy satisfechos en este aspecto. En cuanto a la comida pedimos hummus de berenjena, tataki de salmón, risotto de atún rojo y de postre coulant. Todos los platos estaban muy ricos y tenían una cantidad de comida buena, lo malo fue que aunque éramos los primeros en entrar y ya les faltaban algunos de los platos. Los puntos negativos que le encontré fueron que el tataki nos esperábamos salmón crudo sobre una base de aguacate pero el trozo de salmón estaba hecho a la plancha por lo que aunque estaba bueno no es lo que esperaba. También comentar que el risotto estaba muy bueno pero no es esperéis el sabor del típico risotto ya que es mucho más suave al no llevar boletus, y el atún estaba muy bueno. Por último, en cuanto a los postres tenían varias opciones en la carta pero luego también resultó que solo tenían 3 tipos. Finalmente nos decantamos por el coulant de chocolate con helado de vainilla y la verdad que el helado brillaba por su ausencia y en su lugar pusieron nata... el coulant por dentro tampoco se deshacía así que diría que es lo que menos nos gustó de todo. En conclusión, por precio está bien, la atención muy buena, mucha variedad para vegetarianos y te indican en todo momento los alérgenos lo que con algunos puntos en la comida a mejorar.

Habia estado en el anterior local la última vez que visité Mérida, y salvo por el hecho de que ahora es mucho más amplio y espacioso, la cocina sigue siendo rica y variada. Lo mejor es pedir varias tapas o raciones para poder probar más variedad. Lo mejor, la muhammara y el pollo con salsa Satay, delicioso y jugoso, con muchísimo sabor. Buena variedad de vinos y, aún más, de vermut. Precios imbatibles. Volveré siempre que pase por Mérida