Me gustó muchísimo la atención recibida por parte del personal, en concreto una camarera encargada de nuestra mesa, dando sugerencias y siempre preocupada por nuestra comodidad. Agradable estancia.
Platos riquísimos y de calidad. Fuera de cualquier baremo, le doy 5 estrellas por todo en conjunto. Especial mención positiva a la camarera.Reitero.
Lugar moderno y tranquilo para comer. El ambiente es familiar y los camareros son amables. La hamburguesa está buena, la carne es de calidad y bastante gruesa para ser la "normal". La única pega que tuve es que el servicio fue un poco lento, 30 minutos para servir un hamburguesa.... Y las patatas algo pobres pero era caseras y claro solo es un pequeño obsequio con la hamburguesa.
Muy buen sitio, acogedor con buen servicio y mejor comida!! El canelón es lo mejor que he comido en tiempo...sin duda a mí me han ganado!!
Yolanda Rodriguez Pedrosa
+5
Ya conocíamos las creaciones de Antonio....pero aquí se a superado todo está espectacular y riquísimo. Siempre nos sorprende
Donde el picoteo y la comida para compartir sabe exactamente igual que al leerla en la carta. Gran sitio para comer bien, abundante y a buen precio.
Adrian Palomo Carrillo
+5
Excelente lugar si eres un amante de las hamburguesas. Carne de buena calidad y a un buen precio. El coulant de chocolate exquisito
La hamburgueseria "Jamón Power" ha sido sustituida por una cafetería, chocolatería y churrería pasando a llamarse "Neremar".
Están especializados en carnes ibéricas. Todo está riquísimo. Las hamburguesas normales son enormes, no me quiero imaginar las dobles.
Tanto las hamburguesas como los camperos que probamos estaban muy buenos. La porra igual de rica.
En las horas puntas o reservas o tendrás que esperar ya que se llena debido a la alta calidad de su cocina.
![5]( "Recensione")
Todos los puntos a tener en cuenta para valorar en un restaurante han sido excelentes. Lo primero la comida. Realmente buena. Ingredientes originales, bien combinados y cocinados en su punto. Pedimos 3 hamburguesas, dos de foie y crema de setas que estaban deliciosas y otra mexicana muy poco picante que iba en tortitas de maíz en vez de pan. Esta última original, rica y difícilmente gestionable por las tortitas, aunque no fue problema con un cuchillo y un tenedor. Mí peque de dos años comió risotto de wakame, setas, langostinos y parmesano. Lo mejor de la comida sin duda y que nos comimos entre todos. Cremoso, sabroso y en su punto.
Por otro lado el personal. Todos muy amables y atentos. El local es muy bonito, con detalles muy cuidados y con música de saxo ambiental, que en nuestro caso nos encanta. Por último los baños, muy limpios y con buena sensación al entrar, tema que se valora al ir con niños. Por decir algo mejorable, no estaría mal tronas para los peques y algo en carta para ellos pero que no sea lo típico frito tipo nuggets y croquetas (que lo tienen). De precio moderado. Todo esto más 4 bebidas y 4 cubiertos, 40€. Lo único que no me gustó fue 2 euros en cubiertos que fue acompañado por 3 pulguitas de pan que no pedimos y que tampoco pegaba con lo que pedimos y que se devolvió íntegro.
Volveremos en otra ocasión y con ganas de probar el campero de atún que pintaba muy bien!
Comida muy sabrosa y agradable, el servicio es atento. Pedimos fuera de carta una ensaladilla rusa con té matcha (suave y buena), un taco picanha (sorprendente y súper sabroso) y lo mejor fue la hamburguesa, una Tope 90, dicen que era la más clásica pero nos pareció espectacular! Muy recomendable
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