From the service to the food! This place simply blows your mind away! Booked a table for my wife’s birthday from recommendations on Tuesday evening. The wine was amazing, the service from the guys the pork cheeks and scallops...and not to forget the views! Will be returning...�
Great experience! From how easy Maria made our last minute booking, right through to the deliciously refreshing tangerine soup for dessert!
A quirky venue with a very special view, interesting menu and the best scallops I have ever eaten. LOVED it! �
El lugar está muy bonito y las vistas de la terraza son espectaculares, se ve Málaga desde un punto de vista difícil de igualar.
El servicio no muy agradable, serio y cortante, no se si tendría un mal día.
La comida muy buena, todo lo que probamos, aunque el precio es elevado comparando la calidad y la competencia.
Un sitio para repetir, porque todo estaba bueno.
Estás viendo la falda de la Alcazaba y es muy agradable, la comida muy bien elaborada y tratada, los dos camareros pendientes en todo momento y poca afluencia de clientes. Por tanto un almuerzo que nos gustó a todos.
Dispone de distintos ambientes. Mesas bajas en salón sin vistas, salón con vistas y terraza con mesas altas con espléndidas vistas de la Alcazaba. Platos correctos de cocina autor, precios elevados y un servicio a veces agobiante en cuanto a la inmediatez de retirada de platos, cubiertos, etc. De lo que probamos la ensaladilla lo más flojo. El resto estaba rico, especialmente el aguacate frito.
Pablo Antonio Rodríguez Del Moral
+5
El marco con la Alcazaba de fondo, es incomparable. El ambiente es mágico, con una carta variada y original dirigida a un tipo de clientela más selecta.
Hablando de la comida, pedimos croquetas que eran un 8/10, un rollito como el de la foto que repetimos, va relleno de carne y por encima cebolla morada confitada. Por último el costilla flambeado, la estrella de la carta para mí, aunque me esperaba que la carne se deshiciera en mi boca y a mi parecer estaba un poco seca... El postre fue pina cota de plátano, es una delicia aunque para 7,5€ muy pobre el postre, podrían mejorarlo .
El servicio fue atento siempre y correcto. La relación calidad/precio me parece buena.
Lugar inmejorable. Vistas espectaculares. Comida muy buena, cantidad justita, relación calidad precio caro. Hemos ido un grupo de 9 personas con menú de 55€, las raciones a repartir eran escasas, solo 2 platos para 9 personas, lo comentamos y de la ensalada de brotes tiernos con langostinos nos pusieron otra más porque no tocábamos ni a un langostino por persona, pero los otros platos nos tuvimos que conformar con 2 raciones para 9. El plato principal correcto, la vaca glaseada muy buena. El postre para mí estaba muy bueno, aunque a otros comensales no les gustó. Luego pasamos a la terraza a tomar unas copas y estuvimos muy agusto.
Es un sitio adecuado para ocasiones especiales. Lo recomiendo a todo el mundo al menos una vez.
Empezaré destacando la amabilidad de los camareros y el mimo con el que te tratan. Sin duda gracias a eso la experiencia es siempre buena.
Seguiré destacando las vistas. Es su mayor reclamo. Hay donde verás mejor la Alcazaba pero la vas a poder disfrutar casi desde cualquier sitio.
Por último, la comida, vale para mi gusto, lo que cuesta. No tienen precios baratos pero la experiencia merece la pena. Casi todos los platos cuestan sobre 20€.
Estuve cenando con mi pareja celebrando nuestro aniversario, nunca había estado pero si que me habían hablado mucho del restaurante, la verdad que todo lo que pedí estaba buenísimo, el tatin de foie y las bravas muy rico, pero con la costilla de vaca glaseada disfrute como un niño! Si quieres comer con vistas a la Alcazaba tienes que elegir mesas altas aunque yo preferí mesas bajas por comodidad, luego puedes tomarte una copa en las mesas altas.
Vistas de diez, servicio de diez y comida de diez. Pedimos unas bravas para compartir, y luego de principales bacalao y pato. Todo estaba buenísimo. El precio muy adecuado teniendo en cuenta el sitio y lo rico que estaba todo.
El sitio tiene un emplazamiento ideal, sobretodo si estás en las mesas de la terraza con vistas a la alcazaba; cosa que no fue nuestro caso. Aún así el sitio está muy bien y hay suficiente espacio entre mesas para "tener intimidad".
La comida estaba rica, a resaltar el pato y las bravas, el canalón y la carne que pedimos estaban bien pero les faltaba sabor. Los precios no son baratos pero tampoco excesivamente caros, salimos a 30€ por persona, con 1 botella de vino.
No repetiría puesto que de la carta, lo atractivo ya lo pedimos y el resto no me llamaba la atención; quizá si cambian de carta volvería.
Han cambiado la carta (quitando algunos platos), aunque las vistas siguen mereciendo la pena. Adjunto foto de pastela de cordero, media ración de ensaladilla rusa (el único plato que permite pedir media ración), 1 rollito y 2 bocados de carne sobre plátano frito (los venden por unidad 3'5€ y 4€ cada uno).
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