No sólo comer de forma excelente, Mesón Huesca te ofrece además sensaciones extraordinarias para los sentidos y la mente. Descúbrelas sin miedo junto a Ignacio, maestro cocinero, sabio conversador. Porque ¿en qué otro has comido rodeado de estanterías con libros?
Me sobran las palabras y los motivos , una leyenda amigo mio una leyenda.
Acogedor, entrañable, comida de primera. Vinos buenisimos, la carne, el abanico espectacular. Queso en aceite delicioso. Una velada especial o un día de diario. Un sitio de los de antes con sabor de hoy.
Es....unico!!!fuimos un dia a comer. Nis lo recomendo nuestro hijo. El trato fue.inmejorable y la comida....impresionante!!!
Un sitio encantador, con gran personalidad y cargado de sorpresas. Comida y atención exquisitas. De lo mejor de Málaga.
Se come de lujo o lo siguiente. El mejor foie de pato que me zampo.. en años. Y la carne no sabía si comérmela o ponerle un piso.
Juan Ignacio Fauro Guijarro
+5
Es poco todo lo bueno q se pueda decir sobre el indudable encanto del lugar. Lo lleva gente maravillosa, que te puedes esperar? Comida y bebida de Calidad,servicio y trato inmejorable,ambiente ideal para disfrutar de los momentos mas agradables.
Comida exquisita y maravilloso servicio y atención de Ignacio y Elia ! Un abrazo y os espero en Rioja
Carlos Rodriguez Barry
+5
Muy buena comida y atencion al cliente, sitio chulisimo. Como ya os he dicho desde el BCC muchas gracias!
Alejandro Cobos Dominguez
+5
Como siempre. ...todo genial y como en casa.
Gracias por vuestra hospitalidad.
Espero estar pronto en vuestra casa que para mi es la mia.
Besos! !!
Exquisita comida ,buen ambiente y lo mejor las personas que trabajan allí.Sin duda uno de mis restaurantes favoritos.
Magnífica taberna para compartir bellos momentos, pero lo mejor de todo su anfitrión que es el alma de este punto de encuentro entre personas maravillosas.
Se come espectacular y un sitio super encantador como su propietario ignacio.
Uno de mis talismanes. Cuando quiero ir a un sitio especial donde comer, sentir, ver y oír no dudo, el mesón Huesca me viene siempre a la cabeza. Después de tantos años disfrutando allí cada vez que voy logran sorprenderme. Gracias Ignacio y Elia por ser como sois.
Si tuviera que morir comiendo y en buena compañía, elegiría el Mesón Huesca y a José Ignacio... Una muerte deliciosa... Pero como no es el caso, allí volveré con mi amigo Miguel Ángel, a echar unas risas y disfrutar. Que de eso se trata.
Buena comida y atencion el mix de tapas , muy bueno para ir de picoteo con cervecita o vino .La comida muy buena y los postres caseros de 10
Restaurante a las espaldas de la catedral con una decoración original,el techo de cajas de puros,ofrecen gran variedad de molletes y platos de cocina malagueña.
Ian Carlo Bottinelli Wolleter
+4
Situado en un sector fuera del circular de turistas. Pasamos a picar algo, está muy buena. Poca fritanga y mucho sabor. Ensaladilla buenísima!! Molletes, pimientos, patatas con mojo, vermut. Todo estaba bueno! Segunda vez y da para una tercera
Ambiente cálido, la atención excelente y la comida buenisima, volveremos. Pedir el postre Mil hoja de helado de turrón
Sitio detrás de la catedral, ambiente familiar y acogedor, camareros atentos. Hemos pedido unas croquetas de entrante y dos codillos de segundo. Las croquetas estaban muy bien, nada aceitosas. Los codillos, la carne se deshacía y con muy buen sabor, iban acompañadas con unas patatas fritas. Sitio recomendable 100% sobretodo si estás cansado de los rebozados, tienen bastante variedad.
Inmejorable. El mejor restaurante de Málaga. Nos atendió José Luis, un 11/10 como camarero, además que nos recomendó el mollete de Pringá Malagueña, BRUTAL, el mollete de chistorra con huevo (el mejor que he probado en mi vida) y las croquetas de jamón, indescriptibles y de postre la Biznaga de chocolate blanco, una delicia.
Si vuelvo a Málaga, vuelvo a este sitio.
Un sitio muy bien ubicado, frente a la catedral, con una terraza muy apañá. Tiene mesas altas y bajas
Dentro mola con su techo lleno de cajas de puros
Fuimos por recomendación de unos amigos para probar “cosas diferentes”…. Pedimos varios platos para compartir y he de decir que no hubo ninguno al que pudieramos ponerle la mas mínima pega. El cochinillo, exquisito, la morcilla al baño Maria espectacular y los riñones de chivo para chuparse los dedos… recomiendo compartir platos para degustar mas sabores y no quiero olvidarme del bacalao. Si tuviera que poner alguna pega sería al mobiliario que es un poco viejo e incómodo. El servicio de 10 si te atiende Renato… Volveremos porque nos quedaron algunas cositas por probar.
Huevos fritos con patatas fritas y pisto, muy rico y tipico de Malaga. Las empanadillas tambien muy buenas. Lastima de las croquetas, eran de jamón pero deberían llamarse de bechamel con toques de jamon.
Servicio muy amable y atento. Las espinacas con garbanzos y bacalao están buenísimas. Muy recomendables también las anchoas. Buena relación calidad / precio.
Junto a la catedral de Málaga, en pleno centro y junto al museo de Málaga. Sitio pequeño dentro pero tiene terraza amplia fuera. Buen sitio tanto para picotear con sus bocatas de autor como platos más contundentes .
![5]( "Recensione")
Este local es como estar en casa.
La comida esta deliciosa y además han innovado con una sección dedicada a un producto muy malagueño, el mollete de Antequera. El covid nos ha quitado la posibilidad de compartir las raciones, no os alarméis que siguen estando en esta carta y están deliciosos. Por eso han decidido iniciar con los molletes, dando protagonismo a los productos de la tierra y creando opciones individuales.
Personalmente pedimos el de pringa, el de morcilla y el de atún, este ultimo estaba buenísimo, un 10/10. Pedimos también unos mejillones para compartir que vienen acompañados de una cestita de patatas fritas caseras, buenísimas, pedimos también unas croquetas (a las que no llegue a hacer foto del plato completo de lo ricas que estaban) y unas anchoas buenísimas.
Los postres, también deliciosos, te transportan a esas tardes en el sofá de casa con un buen postre casero, pedimos bizcocho ruso y unas piruletas, con un nombre muy peculiar que ahora no recuerdo.
El trato por parte del personal es magnifico, muy atentos y educados. Además la decoración es una pasada, hay que fijarse en cada detalle, ya que es único.
Cominos aquí, espectacular la paleta de cochinillo, la porra antequerana y la biznaga
de chocolate blanco. Servicio y camareros de 10.
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