Regina Margherita

Buena ubicación, muy variada oferta (cuesta decidirse) rica comida y excelente servicio (Julia, amable y atenta, con un buen nivel de español, siendo romana). Y, para completat, todo a un precio adecuado (sobretodo considerando lo caro que es todo por la zona) Recomiendo la pizza blanca (sin tomate y opciones de varios ingredientes) y el tinto de verano

Todo un descubrimiento. Cenar en el centro últimamente es una lotería si no quieres gastarse un dineral. Reservamos a hora punta y sin problema. Había gente pero espacio de sobra. La atención genial. El local muy limpio. La cocina a la vista (y un horno tremendo). La comida genial también: la bruscheta con buena cantidad y el pan muy bueno; la pizza grande y con la masa fina; la pasta también exquisita y la carrillada muy sabrosa. Por poner una pega: le echaron parmesano rallado a la pasta sin preguntar y sin venir en el plato apuntado. Es un problema si eres intolerante a la lactosa o si no te gusta. Íbamos a compartir plato y a mi me supuso pequeño inconveniente.

Cenamos un viernes y el servicio fue rapidísimo, casi podemos decir que las pizzas llegaron antes que las bebidas, en menos de 5 minutos desde que pedimos. Pedimos una de mortadela y pistacho (brutal) y otra margarita (también buena). La camarera que nos atendió se notaba que era italiana, muy agradable y siempre pendiente de que no nos faltara nada. Cenamos en la terraza de la calle de atrás, muy tranquilos. Repetiremos!