Freiduria Bar Nevado

Fantástico descubrimiento junto a la play de Huelin, y arrepentidos de no haber venido antes. Una atención maravillosa por el dueño y una calidad de platos de 5 estrellas, nos sorprendió muy gratamente. Lo mejor es seguir las recomendaciones del propietario, ya que el género que tienen es espectacular. Comimos un calamar entero frito, concha fina al ajillo (buenísimas!), boquerones de la zona en vinagre enormes y muy sabrosos, ensaladilla casera… Todo riquísimo y preparado al momento, gran variedad (y calidad) de vinos y cervezas, y una terraza muy agradable. Sin duda volveremos a menudo, ya que le da mil vueltas a cualquier restaurante “moderno” de la zona que duran tres meses y te cobran todo mucho más caro con productos congelados. Esta es la auténtica experiencia de barrio con las 3 B’s que sin duda hay que mantener, potenciar y sobre todo disfrutar. No pude ni hacer fotos de lo rápido que comimos todo. Gracias!!!

Me encanta el sitio, fríen el pescadito que es un escándalo, el adobo espectacular, unos boquerones que no me comía yo hacé años, y el domingo hay arroz, muy bueno. Gran trato, en la terraza se está de categoría. Buenos precios, comer tres personas, con tres cervezas por persona, 52,20 €, enfrente de la playa, dime tú si no merece la pena...

Me senté con intención de picar algo de pescaíto. El camarero me recomendó los boquerones al limón y yo pedí de primero una ración de almejas. Las almejas muy bien hechas, sabrosas, y la ración muy generosa, eso sí, alguna llevaba un poco de arena. Los boquerones al limón exquisitos. Con respecto al aspecto del local, tanto el interior como el baño estaban limpios, eso sí, al local igual le haría falta una reforma. Pero si lo que se va es a comer bien y barato, me parece un sitio ideal.

Un madrileño que lleva 13 años visitando siempre que puede el Nevado. Quizá no sea el restaurante más bonito del mundo, pero ese aspecto de bar de barrio esconde una materia prima excelente bien trabajada y a buen precio. Si te fijas en t0nterías como si las sillas son bonitas, el camarero guapo o si las servilletas son de tela este no es tu sitio. Si lo que te gusta es comer calidad a buen precio, enhorabuena, el nevado no te defraudará. La rosada a la plancha merece estrella michelín.

De lo mejor de Tomás Echevarría. Elisabeth te atiende con profesionalidad y amabilidad. Como extra, de los pocos que tienen vistas al mar, pero, sin duda, lo mejor, la calidad. No dejes de venir. Pescado fresco que sólo lo distingue el mejor paladar malagueño. Y el cocinero, Pepe, extraordinario. Olé por distinguirse. Son 28 años de tradición y esmero.