Restaurante Venta El Pollo

La comida es bastante aceptable y bien de precio, no obstante no es lo que venden, te venden secreto ibérico y te ponen cerdo blanco, te dicen que el calamar es fresco y es congelado. En cuanto al servicio, el personal tiene muy poca experiencia y me da la sensación que tampoco les enseñan como deberían, el dueño no reconoce los errores, no se disculpa ante nada y solo da excusas. No es de recibo que varias personas estuvieran aún sin comer (entre ellas una niña pequeña) cuando casi todos ya habíamos terminado. La experiencia no ha sido buena y en definitiva, tienen mucho que mejorar así que no lo recomiendo.

Hoy 7 de mayo hemos ido a celebrar el día de las madres y después de tener reserva a las 14.30h no nos han traido la comida hasta las 16.00h, las patatas asadas durísimas (parecia que las habian hecho el día anterior), la comida la han traído fría y las patatas fritas estaban quemadas y recalentadas. El trato a los comensales ha sido muy malo, aunque también hay que reconocer que las croquetas estan buenísimas (ha sido lo único bueno...)

Asqueroso. Llegamos y nos dan una mesa a oscuras, pedimos brocheta de pollo y la traen de cerdo, 2 gambas por plato al pilpil, 3 entrecottes wei "poco hechos" (porque de buey no tenían nada) con los que nos quitamos las durezas de los codos. Al pedir un cambio de plato, el siguiente me lo traen con una patata maltratada y peluda. Para culminar, en la cuenta se equivocaron y tuvimos que pagar hasta el pelo de la patata. Eso sí, el arroz con leche, al dente, tanto que a mi tía se le cayó un empaste. Deciros que si sois diabéticos, el flan es la mejor opción. La máquina de café rota. Total, totalmente recomendable.