Casa Bravo

Cuando un Restaurante se mantiene en funcionamiento durante 3 generaciones es por algo. La sra. Encarna supo transmitir a Violeta todo su bien gusto y sus platos abundantes. Platos excepcionales, lo mejor que se puede decir es que se come como en casa. Los platos de cuchara riquísimos las lentajas, berza, puchero, etc... y de segundo plato la fritura excelente y las albóndigas, la carne con tomate, etc... Han sabido mantener unos platos muy bien servidos, con un precio muy competitivo. El trato del personal genial y con muy buen humor.

Necesitábamos un sitio para almorzar, y después de buscar en el Google Maps por la zona, nos decantamos por este local gracias a los comentarios y la puntuación que tenía, que eran magníficos. Déjenme decir que los comentarios y la puntuación son absolutamente merecidos. Comida casera, sencilla y de muy alta calidad, personal super atento y simpático, que ya podían otros locales que se dan aires aprender de esta familia. Y un precio increíble para semejante menú del día. En fin, que cuando estemos de nuevo por la zona del Ikea, y queramos comer bien, ya sabemos dónde ir. P.D. Si lo tienen en el menú, las alubias blancas con chorizo y el asadillo de higadillos son absolutamente deliciosos. Por cierto, las patatas fritas son cortadas frescas y fritas allí mismo, no son congeladas de bolsa.

Restaurante familiar con buena comida casera, buen precio e inmejorable personal. Especialidad en guisos, y platos de cuchara, ensaladilla rusa , huevos rellenos, pescaito frito, berenjenas, platos combinados (filete empanado, patatas y huevo , a este plato le hemos puesto de nombre “ Juanacho” ..😜) . Cada día Violeta, la cocinera , nos sorprende con algo rico a los que casi a diario comemos allí, y Manolo y Miguel nos atienden con cariño acordándose de los muchos caprichos de la clientela ..