Venta Las Navas Sl.

Hemos vuelto a una comida familiar después de más de un año. Con una nueva gerencia, conservan la calidad y precios de la antigua. Excelentes platos. Nos gustó mucho las berenjenas (finitas) con miel. El bacalao encebollado está muy buena. La paella, sin ser el arroz caldoso de antes, está muy bueno. El pollo fungí fue abundante y muy bueno, Atendieron perfectamente a mi hija que es vegetariana. Y los postres buenos y enormes. Volveremos.

Lugar típico y conocido de Málaga que se ha transformado tras el traspaso nuevo propietario. Servicio y comanda excelente. Servicio rápido sin demoras innecesarias. La carta mantiene los platos que venían sirviendo con anterioridad aunque algunos que había antes ya no están. Ha habido cambios en cocina que generan cambios en la comida. Al que no lo conozca lo de antes, sigue siendo un lugar recomendable porque no puede comparar pero aún así se come bien. Los que lo conocemos de hace tiempos sinse pueden ver algunas diferencias. Por ejemplo, las migas estaban regular, estaban algo frías, las croquetas de pollo normalitas, las berenjenas con miel de caña buenas; el arroz normalito, con poca chicha, la brocheta de pollo bien, la carrillads bien además bien acompañada de patatas a lo pobre bien cocinadas, el rabo de toro bien tb, la sopa de marisco buena, solomillo de cerdo bueno. Los postres bien en general, la leche frita están en la carta pero no la ofrecen porque los cocineros que la hacían no están. En definitiva, es un lugar recomendable igualmente pero ha perdido un poco el punto que anteriormente tenían sus platos, pero sigue siendo un lugaral que puedes ir con la familia sin problema y comer bien con una relación calidad precio aceptable. El único punto negro antes y ahora es la excesiva carga de ruido en los salones, no se puede mantener una conversación sin alzar la voz. Por eso lo recomiendo para comer en terraza porque o no hablas o sales con dolor de garganta.

La comida está muy rica y contundente. La pena es el servicio. Al llegar, nadie nos atendía para darnos la mesa, nunca nos sirvieron la media ración de berenjenas. Además, después de avisar al señor que parecía el encargado, la cuenta nos vino con la ración de berenjenas y tuvimos que volver a decírselo. En definitiva, comida rica y buena calidad pero el servicio deja mucho que desear.

La comida espectacular. Guisos muy buenos, con la salsa riquísima y la cantidad excelente. El plato de rabo de toro estaba tremendo, y el de carrilleras en salsa de vino tinto también. Hasta acostumbrarse el servicio nos resultó algo confuso, ya que hay camareros a los pides y otros que te sirven. Podrían explicarlo o diferenciarlo por la vestimenta. Por lo demás el servicio bueno.