Mamuchis Restaurante

Mi mujer y yo teniamos muchas ganas de ir a este restaurante que habiamos visto desde hace tiempo , y la verdad que no nos defraudo. Variedad de platos de comidas del mundo , muy bien explicado por la camarera que nos atendio , y resolviendo y aconsejando en todo momento. Comida de 10 , platos caseros lleno de sabores nuevos y bien presentados. La calidad y el servicio hay que pagarlo. Sin duda repetiremos . Lo del horario del cierre de cocina en mi opinion me parece bien por el bienestar de los empleados y del descanso de los vecinos .

Los precios son altos y los platos no son abundantes. Sin embargo, la atención de las camareras fue absolutamente inmejorable, nos explicaron toda la carta y nos trataron con mucho cariño. La calidad de la comida es buena, variada, sana, se nota que es casera y todo el local estaba muy limpio y bien decorado.

Comida fusión. No esperes paellas ni frituras. Buena combinación de platos, estilos y cocina. Pollo estilo oriental con curry, ensaladas con salsa agria buenísima.... Y simpatía en el personal... Las alcachofas en salsa espectaculares.. no me dijeron la receta, osea que tengo que volver a redescubrir que pusieron. Brqvo

Hemos venido varias veces con amigos y familia, el lugar nos encanta. El servicio de es muy bueno y siempre están atentos. La comida es muy buena y diferente, la carta suele variar con el tiempo y siempre hay platos muy interesantes e internacionales. Los postres buenísimos. Toda la comida es casera y de buena calidad, lo recomiendo y sin duda volveremos. Gracias.

Me Encantó! Nada más entrar se respira paz, de esos sitios encantadores que sientes buena vibra y estas tan a gusto que el tiempo se pasa y no tienes ganas de irte. La decoración muy colorida, familiar, multicultural. El personal encantador te hacen sentir en casa. La comida excelente, el color, los sabores, la presentación. Cocina sana y de calidad. El caviar de berenjena de matrícula. Repetiré seguro!!!

Sin duda una parada gastronómica obligada, platos diversos de todo el mundo, buena calidad, y un lugar agradable para disfrutar de una gran cena. La camarera es pura simpatía y eso se agradece. La carta va cambiando frecuentemente, por eso repetir es una nueva experiencia cada vez. Opciones vegetarianas y veganas.