Marisqueria El Cateto

El pescado muy bien frito y con el punto justo de sal (cosa que últimamente es difícil encontrar). Ostras muy frescas y coquinas sabrosas con un toque de aceite potente espectacular. Las quisquillas de Motril un poco pequeñas pero buenísimas. Pero yendo a lo importante, el pargo… qué maravilla!!!! Hacía tiempo que no comía un pescado tan sabroso, jugoso y delicioso. El flan de chirimoya muy orginial, muy buen postre aunque tenían mucha variedad. El ambiente familiar, cercano y agradable. Llevo años viniendo y seguiré haciéndolo porque no hacen más que sorprender con sus buenos productos.

Recientemente visitamos este encantador restaurante en Málaga y quedamos absolutamente fascinados con la experiencia gastronómica que nos ofrecieron. Desde el momento en que llegamos, el servicio fue impecable, acogedor y atento. Pero lo que realmente nos dejó sin palabras fue la calidad excepcional de los mariscos que degustamos. Las ostras, carabineros, almejas y langosta frita fueron verdaderamente destacables. Las ostras estaban frescas y deliciosas, con ese toque único que solo un lugar auténtico puede ofrecer. Los carabineros eran jugosos y llenos de sabor, un auténtico deleite para los amantes del marisco. Las almejas tenían un sabor exquisito y la langosta frita era simplemente sublime, crujiente por fuera y tierna por dentro. El ambiente del restaurante nos transportó a la costa, con una decoración acogedora y marítima que complementaba a la perfección la experiencia culinaria. Sin duda, este es un lugar al que regresaremos en nuestro próximo viaje a Málaga. ¡Una verdadera joya para los amantes del marisco!”

Era mi cumple y mi pareja me sorprendió. El marisco me encanta !!! 🦞 🍤 El sitio no aparenta lo que hay dentro, parece más un bar de barrio, pero dentro es grande y con una vitrina que te hace abrir la boca. Pedimos conchas finas, bolos, cigalas plancha y un bogavante de 1 kg frito, que no cocido, (recomendación del camarero, y acertó totalmente), fue todo un descubrimiento, bueniiiiisimo. Una copa de Celeste para hacer boca, y cuando empezaron a servirnos pedimos un blanco bien fresquito de postre un carajillo y para casa la mar de feliz!! De precio muy bien pensando que el bogavante era de 1k y no fueron croquetas lo que comimos !! Calidad / precio aceptable. Servicio: maravilloso. Cuando el bolsillo lo permita de nuevo…repetiremos, mientras pediremos otras cosas más económicas.

Sin duda una marisquería de referencia en Málaga. Local modesto en una ubicación extraña. Situado en un barrio obrero a las afueras de la capital, difícil de encontrar si no te acompañan. Atendido por una familia, padres e hijo, muy atentos y con un trato muy familiar. Tienen un producto fresco, de muy buena calidad, a un precio sin competencia. En esta ocasión tomamos unos bolos, muy frescos, sabor fino y bien limpios. Las cañaíllas de un tamaño más que considerables, con un punto de cocción perfecto y bien arregladas para poder sacarlas de su concha sin mucha dificultad. Continuamos con unas cigalas de Fuengirola, según ellos de tamaño medio, pero para nada pequeñas. Muy llenas, con un sabor estupendo, dulzón, cuerpos enteros y duros, un manjar increíble. Pedimos unos percebes, recién cocidos, calientes, de tamaño irregular pero con un sabor a mar increíble. No suelen tenerlos habitualmente pero cuando hay, son muy buenos. Después nos sirvieron unos carabineros con un tamaño considerable. Producto sin un desperfecto, lo que permite mantener todo el jugo en su interior. Esta vez los tomamos a la plancha, puro sabor. Terminamos con una ventresca de atún a la plancha. También fresca, aunque un poco pasada de punto, le sobra un poco de ajo que mata el sabor del pescado. También tenían en la carta una langosta impresionante, quisquillas y gambas, que dejamos para otra ocasión. Un lugar excepcional en la capital. Si quieres tomar buen marisco a un precio razonable, es la primera elección sin lugar a dudas.

Un referente absoluto de la cocina de mariscos en Málaga, con unos precios estupendos para la calidad de género que maneja, siempre fresco, de calibre alto, bien servido y estupendamente preparado. Los precios de los vinos son muy buenos también. En esta última visita, probamos el bogavante frito con huevos, y fue un acierto!