Restaurante Pepe Tomás

Hoy hemos disfrutado de una comida en pareja , en pleno noviembre puede disfrutar de la terracita y sol ; una comida excelente Hemos pedido -Jamón bellota -Mejillones a la brasa( fuera carta) -magret de pato -Para rematar un solomillo con Foai y tartufo Creo que la mejor elección que hemos tenido desde hace tiempo .. aquí en murcia. Gracias por el servicio y lo mejor la recomendación del sumiller Fran de un albariño portugués delicado y fino ,todo en general un espectáculo,gracias ,volveremos…. De lo bueno que estaba ,tenemos pocas fotos jiji

He celebrado en Pepe Tomás mi boda y las comuniones de mis hijos y cada vez que voy salgo más contento que la anterior. Si vas en primavera u otoño recomiendo la zona cubierta exterior, con ese toque colonial tan agradable (ver foto que acompaño). La zona infantil para juegos la mejoran de vez en cuando. El servicio perfecto. Los camareros coordinadísimos entre ellos y con la cocina, comunicándose con pinganillos y muy atentos a todo. Las raciones generosas, sin tacañería, y la cocina de mucha calidad.

Estuve en una boda , sitio bonito, comida buena aunque las bodas ya sabemos que el servicio lento pocos camareros , y X supuesto si sacas un entrante en el lunch no le puedes decir a un invitado que no coja pq haya cogido antes otro si quieres repetir se supone que puedes detalle feo x parte de una camarera

He ido en varias ocasiones en los últimos años y se aprecia claramente una evolución en la comida que sirven, y un aumento del precio más que considerable. Ha pasado de ser un restaurante muy bueno y de precio medio, quizás un poco elevado, a un restaurante bastante caro. El menú de los niños, sin posibilidad de elegir (nuggets y macarrones) 17€ me parece más que excesivo. La comida de los adultos, todo muy bueno pero a un precio no apto para todos los bolsillos, en mi opinión demasiado. Desilusionante fue comprobar que lo que antes era un servicio incluído en el precio, el castillo hinchable con monitor, cuando llegamos comprobamos que estaba desinchado y nos dijeron que eso había que contratarlo aparte. En nuestras anteriores visitas (la última hace dos años) siempre había estado y era un aliciente para acudir porque podías comer tranquilo y los niños se divertían sin peligro.

Muy sorprendido de el sitio y de la calidad de este: se nota que la tercera generación le ha dado un impulso al local. . Si no eres de la zona, es complicado llegar. Pero una vez que llegas, es facil darse un buen festín. Además, el local cuenta con una zona de juegos para niños y un maravilloso porsche, ideal para cualquier epoca de el año. . Estupenda relación calidad/ precio con un servicio muy profesional con buenas recomendaciones de vinos y cervezas artesanas. Además es habitual que alguien de el equipo pase cada poco tiempo a preguntar por las mesas. . De los platos, lo mejor para nosotros fue los berberechos a la brasa, el pulpo ,el arroz y la torrija. . Enhorabuena a todo el equipo;))

Me encantó la terraza, la decoración era muy bonita y acogedora. Disponían de varios espacios con temáticas diferentes (que abrirán dependiendo del aforo). Hay que llevar cuidado con los caminos para llegar al lugar (algo estrechos). Disponen de un terreno contiguo al restaurante para el aparcamiento, por lo que el dejar el coche no es problema. El servicio y trato de 10,de verdad, súper atentos, educados y simpáticos tod@s. La carta parte de una base tradicional, que recibe un toque muy especial por parte de ellos, lo que junto a la calidad del producto hace que salgan platos exquisitos. Muy, muy buenos y los tiempos entre platos super cuidados. Repetiría sin pensármelo. En cuanto al precio, es caro pero lo pagas con gusto porque es toda una experiencia.

Mira que llevo restaurantes vistos, pues solo hay otro en el que pueda hablar tan bien del trato. Aparte del conocimiento, el trato proporcionado por Eduardo ha sido maravilloso, con cada plato, con cada vivo, con cada detalle... Incluso los cubiertos que iban cambiando de forma y generación con cada nueva presentación. Y la calidad y sobre todo textura y olor de algunos de ellos... Hay que ir, aunque no sea un lugar económico, merece la pena, y mucho.

Restaurante de cocina tradicional con un toque contemporáneo, de referencia en la región de Murcia. El ambiente del restaurante y el servicio fue de una calidad excepcional. De los entrantes, destacar los berberechos a la brasa y el calamar y el solomillo de ternera con foie y trufa como plato principal. El motivo de no dar la máxima puntuación es que el arroz se sirvió a destiempo e hirviendo, con más de 30 minutos de diferencia entre los diferentes principales servidos en la mesa. Recomiendo pedir postres ya que estaban exquisitos. En definitiva, cocina de calidad para darse un buen homenaje en ocasiones especiales.