Cabaña Buenavista

Hemos ido por nuestro aniversario y simplemente espectacular el conjunto de toda la experiencia, el paseo, pasar por diferentes zonas e ir degustando diferentes platos y las distintas experiencias (que no voy a contar para quien quiera vivirlo) que hacen de todo, una experiencia única. Con respecto a la comida, como todo, es algo subjetivo en función de los gustos personales, pero el trabajado que hay detrás es increíble. En mi opinión personal me han encantado todos los platos con muy buenos sabores, a excepción de 2 o 3 (de unos 18-20 platos aprox.) que el sabor potente de uno de los ingredientes tapa a los demás, pero como decía esto es personal y subjetivo. El trato por parte de todo el personal incluido el propio chef que te atiende y prepara platos modo showcooking (esto se hace en muy pocos restaurantes) es de 10. Para mí una experiencia increíble que aconsejo que la gente lo viva en algún momento especial. El lugar es precioso y muy bien cuidado.

Espectacular, tanto el entorno como el sitio, la comida, el personal, todo de fábula, algo carillo, pero sin duda merece la pena pagarlo. Es uno de esos sitios que se te quedan grabados en la retina y en las papilas gustativas. Sin duda merece las dos estrellas michelín que ostenta y desde luego lo recomiendo plenamente.

Restaurante que goza de un entorno muy bonito y cuenta con unos platos con mucho acierto, aunando un producto de calidad y una elaboración genial. Sus 2 estrellas Michelín se aprecian en todos estos factores, también en el precio (spoiler no es un restaurante barato). Una experiencia que merece la pena.

Maravillosa experiencia en La Cabaña. Un restaurante con muchas sorpresas e imprescindible conocer si se es fan de la cocina de vanguardia. Nos encantó la diversidad en el concepto de aperitivos, la experiencia del huerto, su preciosa terraza, y el interior del local. El personal amabilísimo y muy profesional. Con relación al vino y maridaje, nosotros no pedimos maridaje porque iba a ser demasiado, pero el sumiller fue muy amable y nos sirvió un medio maridaje de 3 vinos riquísimos que nos encantaron. Sin duda es un restaurante al que hay que ir al menos una vez si visitas Murcia, te encaja en presupuesto, y te gusta este tipo de cocina.

Hemos estado en la Cabaña Buenavista (jueves 22/09/22) y ha sido una soberbia experiencia gastronómica. Es un gustazo saborear los entrantes preparados al momento y disfrutarlos en diferentes espacios: jardín homenaje al rock, recuerdos de la cocina de la huerta "a la buscá", las civilizaciones del mundo, la barra de las conservas, el maridaje por copas, los 3 principales, Matrix, los postres, los cafés e infusiones… Realmente lo único que no estuvo a la altura fueron dos cosas: ciertas prisas del servicio al hacernos levantar sin poder terminarnos la copa de Riesling Kabinett para entrar con otra pareja a la explicación en barra de las conservas de Pablo González. La segunda fue la miserable degustación de quesos: dos trocitos por persona. Cada 3 meses cambian por secciones el menú y en su totalidad cada año.

Lugar encantador donde los haya. Sitio precioso en el que desde el primer momento te hacen sentir como en casa, comida exquisita y muchas sorpresas. Es una experiencia única que hay que probar ya que se unen gastronomía, diversión,sabores tradicionales con sabores nuevos ... Y con el extra de conocer y charlar con Pablo, siempre pendiente de que salgamos satisfechos como gran anfitrión y profesional que es. Muy recomendable!

Restaurante con estrella michelín en un entorno precioso, un trato de lujo y una comida que se convierte en arte. Hicimos un menú experience en el que pruebas de todo, con una presentación y ambientación que te transporta a otras civilizaciones y lugares. Desde el primer momento, te das cuenta que esto no es “sólo” cenar. Por menos dinero se puede cenar, y muy bien, pero cuando sales comprendes el porqué de lo que cuesta. Un 10 se quedaría corto.

Entorno espectacular. La forma en la que sirven los aperitivos muy original y sobre todo los cambios de zona previos a la mesa. Una vez sentado, es una pasada la terminación de los platos en la mesa. Impresiona la mesa del pan y la de quesos. Si fuera haría como nosotros hemos hecho. Me dejaría sorprender y no vería las reseñas ni las fotos...jeje