Café Bar Billy

Cada plato en este restaurante es una experiencia culinaria que te transporta a un viaje de auténticas sensaciones. Las sorpresas están garantizadas con preparaciones únicas y productos de alta calidad. No te pierdas las bravas volcánicas, el montadito de mantequilla de cabra ahumada, el bonito en escabeche y la exquisita tarta de manzana. Además, su "sangría al tinto de verano" es una auténtica delicia. Cabe destacar que el personal es súper atento y muy amable , en el sitio no admiten mascotas pero tiene una terraza exterior que puedes disfrutar de un rico plato con tu compañero animal . Destaco que La tarta de manzana es increíble no te imaginas que será algo así .

Por fin logramos reservar e ir a comer. Nos sentamos en la terraza, hacia un día genial y el restaurante estaba lleno. Pedimos para picar lo que nos llamo la atención y lo que nos recomendaron. Todo estaba buenísimo y con una buena presentación. También respetando los tiempos de los platos. El tatin de manzana y la coca nos encanto. Volveremos a probar el resto de platos porque nos quedamos muy a gusto tanto por la comida como por el trato recibido. Da gusto ir a un sitio en el que se esfuerzan tanto.

Deberíamos haber ido antes a este restaurante. Fuimos con buenas referencias y desde luego nos encantó. La atención cercana, cordial y profesional. Los platos espectaculares. Cocina moderna de sabores tradicionales; lo de siempre, pero cocinado de otra manera aportando nuevos registros y quedando muy diferente a como te lo imaginas. Como no, hemos repetido varias veces y por supuesto volveremos. Gracias Adrián por estar ahí.

Todo un descubrimiento, fuimos a comer con unos amigos y nos llevamos una grata sorpresa. La comida es diferente, original, innovadora y combina unos saborea que te hacen disfrutar mucho cada plato, la presentación de los platos es exquisita y la explicación que te proporcionan de cada plato dota de profesionalidad tanto al servicio como al personal de cocina. Se nota que prima el gusto (muy buen gusto) por la cocina y sobretodo la vocación, ya que son platos muy bien elaborados que te dejan con ganas de probar más. Buena relación calidad precio. No dudamos que volveremos, lo recomendamos 100%

De tal palo tal astilla....Cuando lo llevas en la sangre y quieres volar del nido sale billy,s. Espacio pequeño y acogedor. Servicio cercano con mucha sabiduria y siempre aconsejando. Comida excelente fusionando produccto autóctono con platos tradicionales de autor. Gran variedad de vinos de la tierra.Volveremosss

Restaurante prácticamente al lado del mar con una cocina arriesgada que acierta. Fuimos cuatro personas y un carrito y nos sentaron en la terraza al lado de unas macetas que entorpecían un poco la mesa con las ramas. Pedimos, por recomendación del camarero, 6 platos + postre para cuatro y salimos bastante llenos, podríamos haber prescindido de algo. Mis favoritos los boquerones con fresas asadas, las gyozas y la tarta de manzana (buenísima). Tenia esperanza en el ceviche y la lubina, mucho limón, cilantro… que opacaban bastante los sabores y eso que me gusta mucho. Los camareros, rápidos y amables nos explicaron todos los platos con detalle. Salimos a 38€ por persona, sin vino.

Delicioso. Platos para compartir abundantes y con una presentación preciosa. La atención inmejorable, muy atentos y amables. Pedimos la berenjena con queso y miel, la ensaladilla con atún fresco y la coca de secreto, no puedo elegir uno. Los tres nos encantaron. Y de postre media de tarta de manzana y la baklava, ufff, riquísimos y el yogur natural, tremendo. Con ganas de volver para seguir probando platos. Gracias al equipo de "Cafe-Bar Billy" por hacernos disfrutar con platos tan ricos y por vuestra amabilidad.

No es un sitio chic ni su decoración es lo importante. El local era una antigua cafetería reconvertida en un restaurante con una carta espectacular. Adrián, el dueño, ofrece platos de temporada muy elaborados y con sabores muy distintos: escabeches, cocas, berenjenas, gyozas, boquerones... Tratados con cariño y acompañados de una buena selección de vinos de la zona y otros menos conocidos de D.O. habituales.

Primera vez de muchas que voy a venir, sitio con una calidad de comida y servicio excelente , sin exagerar TOP5 de la comunidad valenciana, nos encantó mucho, comida moderna sabores únicos…sin duda volveremos. Las fotos son la tarta de manzana, las bravas y una merluza con chorizo. El plato que más me gustó fue el figatell de sepia.