El Trebol De Mora

Paramos en Mora de Rubielos a comer cuando volvimos de viaje. Pasamos por aqui porque nos encanta el pueblo y su gastronomía. Nos decantamos por este restaurante porque nunca lo habíamos probado. Pedimos el menú del día de 18'95. La comida estaba bastante buena, y entra vino y agua. También te ponen un entrante de jamón que es un puntazo. Las carnes que pedimos tenían mucho sabor, sin embargo, la guarnición nos pareció un poco pobre, las patatas podrían ser fritas en vez de hervidas y los pimientos estaban poco hechos. El personal fue muy amable, sentimos que nos atendieron muy bien y que el servicio fue rápido y correcto.

Muy buena relación calidad precio. Hemos ido un par de veces y siempre salimos satisfechos. El servicio excelente y la comida espectacular. Es un placer ir ya sea verano o invierno. El menú está muy, muy bien. Volveremos!! P.D. cabe destacar su iniciativa para servir el agua de forma sostenible ¡Mucho mejor que la típica botella de agua que entra en el menú! Y te sirven tanta agua y pan como necesites.

Muy buena atención y calidad de los productos. Menu acorde a los precios de la zona. Cantidad de los platos bastante abundante. Servicio rápido (estábamos solos en el comedor) Las patatas de los huevos rotos con trufa, algo decepcionantes, pero el jamón crujiente y la trufa rayada al momento, lo arreglaban. Los postres eran una especie de mouse con sabor, nos chocó bastante.

Relación calidad-precio excelente. Muy buen servicio y muy atentos, muy pendientes de nosotros pero sin agobiar. Amplio menú (22€) con productos de la zona y platos tradicionales. Los huevos rotos con trufa que te la rayan en el momento, las migas de pastor con matanza a la naranja (que no llevaban trufa pero se ofreció a rayarlas también), diferentes tipos de carnes a la brasa, los postres caseros sobre todo el tiramisú y encima hacen un "cremaet" superior que me sorprendió, os lo dice un valenciano experto en la materia. Volveremos.

EXCELENCIA, CALIDAD y BUEN TRATO. Hemos venido por recomendación de Google y ha acertado completamente. Nos ha encantado. Menús a buen precio y con mucha clase, los huevos poché trufados muy buenos y las croquetas deliciosas, todos hemos coincidido que las mejor que hemos probado. Los segundos muy variados, el pato se deshacía, la carrillada excelente y el ternasco deshuesado espectacular y los postres brutales y casero todo. Sin duda si volvemos repetiremos. Muchas gracias por el buen trato y la comida excelente. RECOMENDABLE 100%