Industria Qulinaria

Completamente recomendable! Probamos las empanadillas de atún moganero, el bao y el lomo de alto en pan de hot dog... Espectaculares! Nos quedamos con las ganas de probar las lentejas porque ya no quedaban y es que estaba lleno sin tener la sensación de que el local te agobia, un lugar muy agradable tanto en el interior como en la terraza y es que las vistas de Veneguera no tienen comparación. Finalmente, los camareros muy atentos y simpáticos. Volveremos sin duda.

Llegamos hasta Veneguera siguiendo la carretera de camino a La Aldea de San Nicolás, y guiados por las buenas reseñas leídas, decidimos pasar por el restaurante sin reserva para ver si podíamos comer. Aunque estaban llenos, nos hicieron hueco en una de sus mesas de la terraza y, aunque era un domingo de muchísima calor y el sol pegaba con intensidad, atendieron nuestra petición de sombra (porque hubiera sido imposible estar tanto rato al sol) y enseguida consiguieron que todos estuviéramos a la sombra. El equipo de camareros fueron super atentos y amables, a pesar de tener lleno el restaurante con grupos numerosos y se preocuparon de que tuviéramos un rato agradable, como así fue. Pedimos la ensalada de la casa, muy contundente y de gran cantidad de ingredientes como mango, anacardos, nueces, pimiento rojo, aceitunas, pasas, tomates, queso blanco... que disfrutamos muchísimo en un día de calor sofocante. Las croquetas de atún caseras estaban riquísimas y nos sorprendió su tamaño y la cantidad que ofrecen, a diferencia de otros restaurantes en los que suelen ser más pequeñas y menor cantidad, y se agradece mucho. Terminamos con pollo en salsa de mango, con verduras, que fue la guinda. Nos encantó. Un restaurante que ofrece comida diferente y original y que, si estás leyendo esta reseña porque estás planteando pasar por allí, te recomiendo absolutamente.

Lugar totalmente recomendado. Nos encantó el trato del personal y la comida muy rica. Pedimos un mixto de entrantes para 2 personas para poder probar un poco de todo y el plato trae varios entrantes, más de lo esperado. La col morada rizada con un toque de canela (y más cosas) deliciosa. Le dan un toque a los platos utilizando diferentes especias. Luego compartirlos un secreto ibérico muy rico también. El postre no nos cabía, pero un café sí y muy bien hecho. Sin duda volveremos a probar otros platos!

Comimos allí mi pareja y yo, el queso herreño estaba espectacular, los calamares saharianos también muy buenos. Si volviese no pediría de nuevo la tarta de queso, era al horno y estaba muy seca. Por el resto todo fenomenal, el camarero muy atento y agradable. A 5mins de los azulejos. Parada a comer en el restaurante 100% recomendable!

Aparecimos a comer algo tarde ya, pero nos atendieron de maravilla. Nos avisan que quizás tarden una media hora en servirnos pero diez minutos después ya estábamos pidiendo la comida. Nos dejamos aconsejar por el dueño y nos sirvieron rápido todos los platos. El carpaccio de calabacín con vinagreta de fruta de la pasión estaba espectacular. Podría ser un plato relevante en cualquier restaurante de los de 100 euros el menú. Las berenjenas, buenísimas. La tostada de queso del Hierro con mermelada de tomate al horno, buenísima también, y el pescado con papas con 3mojos y me ensalada de col, en su punto. Todo perfectamente presentado y servido. Encima tienen unos refrescos propios; mi esposa tomó de dos sabores diferentes y le parecieron muy buenos. Todo ello servido con mucha amabilidad y profesionalidad, y por menos de 25€ por persona. Para repetir y recomendar sin duda