The Snug

Comimos arroz con bogavante, tarda una media hora que merece la pena esperar, ya que los productos son frescos y muy elaborado. El camarero Cristóbal súper atento y simpático, nos recomendó varias tapas (queso camentbert y croquetas pil pil) alucinamos con su tamaño, ya que eran muy abundantes. Recomendable 100% ya que es un sitio muy acogedor, buen ambiente y bonitas vistas a las montañas mijeñas.

Llegamos pensando que era el típico lugar de turistas, debido a su nombre en inglés. Sin embargo, la comida estaba fabulosa y la camarera que nos atendió era majísima. Nos explicó que ellos eran de Astorga y traían la carne (¡y la cecina!) de allí. Tomamos la tabla de cecina de León, el carpaccio, la tapa de queso camembert rebozado con mermelada y la tapa de berenjenas con miel de caña. Estas últimas venían con queso derretido y nos gustaron mucho. ¡Ah! Y también pedimos la ensalada de puerro confitado con salmón ahumado que estaba delicioso. Los postres también nos encantaron: tocino de cielo y tarta de pistacho. El tocino era súper casero, el mejor que he tomado, y la tarta era súper cremosa y tenía una base de galleta muy rica. ¡Volveremos en invierno a probar el cocido maragato que nos prometieron!

La comida estuvo riquísima de verdad, hasta nos pusieron alguna cosilla fuera de la carta que les pedimos. A las niñas les encantó la comida... De verdad, cuando leo comentarios sobre la comida realmente no lo entiendo! La situación del restaurante es inmejorable, con vistas a la plaza desde el balcón. La atención del personal muy buena también, nos sentimos muy cómodos. La experiencia fue muy satisfactoria. Por ponerle algún y con ánimo constructivo, decir que la relación entre el camarero y la camarera no parecía muy cordial y sus conversaciones a veces enturbiaban un poco el ambiente... Por lo demás, de 10.