Restaurante Cambados

Buen restaurante delante de la playa en Mataró. No está mal para ir a comer un arroz calidad precio. No tienen muchas opciones para celiacos, por no decir ninguna…ya que hasta las bravas te dicen que solo se hacen patatas pero que puede ser que esté contaminado. Opción de hacer solo lo que sea a la plancha. Arroz se puede comer, y no está nada mal. Nos ha gustado más el negro que el de mariscos pero eso es cuestión de gustos. El punto del arroz muy bueno. Recomendable reservar para tener sitio sino se hace cola. No tienen ni pan ni cerveza sin gluten. No somos asiduas, pero para hacer el arroz volveremos.

Buen trato del personal, amable, empático, simpático y profesional. La comida muy rica. Unos boquerones de espectáculo...fuimos de tapas todas muy ricas. Patatas bravas tipo Mataró que yo las llamo así. Calamares plancha para llorar de alegría...y así todas las tapas. Que pena que no hice ninguna foto. Lo regamos con un vino turbio espectacular. Vaya que no tardar en ir.

🥘🌊Buenas Paellas a Precio Razonable El restaurante Cambados de Mataró es sin duda una muy buena opción para disfrutar de una paella con vistas al mar y en un ambiente acogedor. Destaca la relación calidad-precio de sus paellas y fideuá, que se nota que están elaboradas con ingredientes de calidad. Sin embargo, debo admitir que el arroz de la paella estaba un poco pasado de cocción y a la fideuá le pasaba parecido, echando de menos ese característico "socarrat" que hace tan especial este plato. Los entrantes también están buenos y bien de precio, aunque no se puede decir que destaquen en ningún sentido 🍽️👍 En cuanto al servicio, supongo que depende de quién te toque. Nuestro camarero era amable pero más lento que el caballo del malo, había que pedirle las bebidas entre 3 y 4 veces o cruzar los dedos para que el otro camarero de la terraza nos viese 🏃‍♂️🤨 En resumen, la calidad de la comida por el precio que cuesta hace que valga la pena. Asimismo, comer en la terraza con vistas a la playa también es un añadido a tener en cuenta. 🌞🍴🌴

Me han recomendado este sitio por los arroces, pero he de decir que pase rápido a comer a mediodía y me esperaba una jornada de faena bastante movida por la tarde así que me pedí una otra cosa. Hemos ido sin reserva, he llamado previamente y a pesar de ser pleno mediodía - quizás por ser un lunes - no estaba tan concurrido y no hizo falta reservar. El local es amplio, tiene una terraza grande que da vista a la playa (a lo lejos) y dispone de aspersores que te refrescan constantemente mientras comes bajo el calor inclemente del verano - si estás en la playa dándote un baño y haces una pausa para comer, eso es otra historia -; también puedes sentarte dentro pero no se que tan fresquito estés, ademas que comer viendo la playa, para mi es un plus definitivamente. El servicio ha sido amable, atento y bastante rápido, la comida estaba buena, hemos pedido una ensalada verde, unas navajas, un atún a la plancha y un entrecot, esto más bebidas unos 62€ para dos personas. Las porciones bastante correctas. El término del atún particularmente no me gusto, estaba entre sellado y pasado, con lo cual por algunas partes estaba blando (como crudo) y por otras muy bien hecho, aunque el sabor al ajillo que tenía le daba buen gusto. El entrecot era una porción grande, no me gustó a la vista que venía bañado en sangre, a pesar de haberlo pedido al punto pues no suele ser lo habitual encontrártelo así. La salsa Roquefort venía aparte y me ha parecido un acierto porque así vas poniendo lo que consideres, ya que a veces puede empalagar un poco. Decir que los arroces que salían tenían muy buena pinta, tocará volver al lugar para degustarlos y así editar mi reseña.