Eume D'arrels Senzilles

Fuimos a cenar el sábado. Iba con muchas expectativas y las superó con creces, tanto por la comida como por parte del servicio. La persona que nos atendió estaba pendiente todo el rato y nos aconsejó muy bien a la hora de pedir. Pedimos varios platos para picar y el arroz con bacalao y navajas que estaba increíble y te dejan escoger como lo quieres (seco, meloso..). Y para terminar una tarta de queso espectacular. Al salir, hablamos un rato con el dueño que nos pareció una persona majísima. Volveremos sin dudarlo.

Que podemos decir madre e hija de este sensacional restaurante. Tanto el servicio que siempre es fantastico y no se olvidan d ningun detalle, como la gran calidad del producto que ofrecen en la carta recomendamos probarlo, nosotras siempre que podemos repetimos. Excelente calidad precio. Tanto pescados, como arroces, como platos estrella, com el steak tartar o las cocochas estan buenisimos.

Fuimos a cenar después de intentarlo durante un tiempo , siempre lleno … Ayer por fin lo conseguimos!!!! Ningún plato mediocre( de los que tomamos) gambas arenys, salpicón de merluza y gambas , calamar relleno de verduras y butifarra negra, él famoso Tartare estiló Jean Luc Figueras . Todo exquisito, el servicio inmejorable, los postres muy buenos . Nos encantó la presentación de los platos fuera de carta ya que te los ofrecen y te dan precio y paso de cada uno de ellos. Realmente perfecto. Nos encantó…precio calidad inmejorable. Muy muy recomendable!

Da gusto cuando vas a un restaurante y todo es perfecto. La comida muy buena, relación calidad/precio/cantidad 10, la atención del personal 10 y local pequeño y muy acogedor. Desde mi punto de vista uno de los mejores restaurantes en estos momentos en Mataro. La ensaladilla con steak de atún balfego estaba deliciosa así como el arroz de calamar con gambas en su punto de melosidad. La tarta de queso tb muy, muy buena. Sencillamente un restaurante donde repetir una y otra vez. Con muchas ganas de volver para probar el resto de la carta.

Estábamos por la zona y vimos que el restaurante tenía buenas críticas, así que fuimos. Fue toda una sorpresa, es pequeño pero muy agradable y con un buen servicio. Éramos 2 y pedimos de primera steak tartar para compartir de primero, y para Los segundos, cocochas de bacalao y ternera con salsa de mostaza. El tartar estaba muy bueno, bien aliñado y sabroso, las cocochas también estaban bien, pero em plato que se llevó la palma fue la ternera, muy, pero que muy tierna, al punto justo de cocción y la salsa suave de gusto pero suficiente. Para los postres pedimos helado de requesón con miel y tarta de Santiago. Con las bebidas, agua, botella de vino y cafés salió por 85€