Para empezar, el local es espectacular y precioso.
Estuve hace un par de meses, con mi novia y, (muy bien) aconsejados por uno de los camareros que nos atendió, esto fue lo que pedimos:
- Canelones de pollo asado gratinados: qué maravilla. Cómo se deshacían en la boca. No suelo “mojar pan”, pero vaya si lo hice en esta ocasión. Esa bechamel, lo merecía.
- Ribeye de vaca vieja con acompañamiento de patatas fritas: el punto, el sabor… todo perfecto.
- Tarta di rose con helado de mantequilla tostada: ¡Increíble! Es un postre que, a priori, puede parecer sencillo pero que, sin duda, pasa a ser de mis favoritos.
La atención por todos los empleados fue buenísima. Grandes profesionales.
Superó nuestras expectativas. Salimos sorprendidos de lo bueno que estaba cada uno de los platos que probamos, de 10. Puedes ir a un restaurante que tenga buena carne pero, este es otro nivel…100% RECOMENDABLE! Destacar el trato del personal, atención constante y rápida. Con muchas ganas de volver!
Restaurante con una decoración espectacular que no dejan de sorprender ni los aseos.
La atención de 10 , agradecer a Adrián el camarero y el somelier que nos atendieron por su profesionalidad y sus buen asesoramiento a la hora de pedir los platos y vinos.
Agradecer también la profesionalidad de los cocineros por los platos que tomamos, deliciosos en su punto y bien presentados... no se cual de ellos ha agradecido mas mi paladar.
Sin dudar repetiremos.
Recomiendo probar los Aguacates a la brasa, de carne La Chuleta Clandestina, de postre la Tarta di Rose y el Flan Que Quiso Ser Tocino
Hoy tocaba celebrar nuestro 35 aniversario y decidimos hacerlo aquí, ha sido una gran elección en todos sus sentidos, comida muy rica, el servicio atento y profesional.
No puedo dejar de criticar ciertos aspectos por muy buena que sea la comida y el servicio. Para mí hay cosas que no puedo dejar pasar, como que te pregunten que tal todo, y tú le digas muy rico todo, pero, los dos café solos estaban fríos, a lo cual te responden tomaremos nota, no creo que esa sea la actitud para un sitio de este renombre y menos en una cuenta de ciento cincuenta euros, en cualquier bar o restaurante te ubiese dicho, no se preocupe le ponemos otro y arreglado.
Cuando dicen: tomaremos nota para qué si al que le han puesto el café frío es a mi.
Buenísima atención y fantástica comida. Nos dejamos recomendar por nuestro camarero y fue todo un acierto. Desde nuestra llegada todo fue un espectáculo para todos los sentidos que hace que sea una magnífica velada.
Imprescindible pedir las hamburguesas de entrante, una buena carne y la cebolla trufada de acompañamiento
Del grupo de Dani García creo que es el restaurante que más me ha gustado de los que he ido. Ambiente íntimo y elegante. Debo hacer especial mención al foie que me encantó y a la hamburguesa (que además de estar espectacular incluye la “originalidad” de que pican la carne con la que la hacen previamente delante tuya). Aunque barato no es, sin lugar a dudas es buen sitio para comer carne con un servicio es impecable.
Lugar con luz tenue y colores apagados que te dan la sensación de paz y tranquilidad para disfrutar de una buena comida en compañía.
Personal muy amable y atento.
Al llegar te ofrecen un tentempié de salchichón con pan y mantequilla mientras miras la carta.
Comida de muy buena calidad, cantidad correcta para los precios de los platos.
Mención especial se merece la hamburguesa que te trituran la carne en el momento aunque no podemos elegir un solo plato porque todo estaba delicioso.
Fuimos con un bebé de un año, ofrecieron trona y nos recomendaron un pincho de pollo sin salsa para él.
Sin duda, volveremos a repetir.
Expectativas más que superadas.
Una experiencia de 10, la cual será repetida sin duda.
El personal encantador. El local es un auténtico espectáculo, precioso, con un ambiente súper agradable.
La comida, el vino y los postres sobresaliente.
Manuel Jesús Reina Belmonte
+4
Ambiente y servicio excepcional. Comida bastante buena, donde el producto es el protagonista. La relación calidad precio es correcta. Lo único es que nos sentimos algo presionados por tener que levantarnos de la mesa justo a las 2 horas para que entrase el siguiente turno de reservas.
Situado dentro de la Plaza de Puente Romano junto con otros restaurantes esta Leña!!
El restaurante tiene una pequeña terraza con 7 mesas aprox por lo que si quieres cenar con el ambiente de la plaza te recomiendo hacer reserva con un poco de tiempo en el segundo turno.
Aunque en Leña prácticamente todo está rico las hamburguesitas son plato obligatorio y el pretzel de ternera ahumada nos impresionó mucho.
Lo único que fallo fue el servicio, la chica que atendía en la terraza no salía y cuando salía a atender se iba corriendo como si tuviese prisa (fuimos el jueves 05/10 por la noche); realmente su servicio fue poco profesional.
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