Maison Lú

Un sitio diferente en la costa del sol. Es sorprendente encontrar algo con un toque tan francés en Marbella, donde todo es más moda, chic,... Una sala muy acorde con la comida que dan. Recuerda a un bistro francés pero más sofisticado, con una carta fuera de lo normal en estos lares, no es a lo que estamos acostumbrados cuando abren un sitio nuevo, donde casi siempre encuentras cartas muy parecidas. Destaca un apartado de aves, que es raro hoy en día. Empezamos con un aperitivo de la casa, una tosta con jamón de pato y compota de manzana. Muy aceptable para ser un regalo. Seguimos con un potaje ibérico por recomendación del jefe de sala. Un caldo fino con una yema de huevo curada y unos champiñones laminados en el centro. Un sabor elegante, y equilibrado, el champiñón le aporta un toque fresco. El caldo muy fino, blanco y bien filtrado. De segundo pedimos unos mejillones con puerros y pimentón de la Vera. Mejillones franceses, con un caldo blanco, no demasiado sabroso, con el toque ahumado típico de este condimento español. De platos principales pedimos dos aves. Nos llamaron la atención desde que entramos por la puerta. Primero nos pusieron un pichón asado con reducción de Borgoña. Un espectáculo. El pichón perfecto, los muslos en su punto y las pechugas jugosas, rojas, sangrantes. Lo acompañaba un puré de patatas. Le reducción de vino muy potente de sabor con un toque a quemado, no sé si por el vino o porque realmente se había pasado. Una pena que no lo pusieron de último pase. Sin duda, el mejor plato del día. De segundo principal pusieron un coquelet de las Landas a la rotisserie con salsa de colmenillas. Otro acierto. Un pollito asado a la antigua dando vueltas en un fuego durante largo tiempo. Acompañado con abundante salsa. Jugoso, sabroso, con fundamento. De postre nos tomamos una torrija con helado. Muy jugosa y calada. Bien caramelizada por fuera. Un buen postre. Lo acompañamos todo con un Riesling (la carta de vinos subida de precio como en todos los sitios de la costa de este corte). Un buen sitio para ir a comer, de manera informal y probar comida afrancesada sabrosa y bien servida. Un acierto encontrar lago diferente en Marbella.

Gran servicio y carta, donde se agradece poder disfrutar de una cocina que no tiene mucho desarrollo aquí, como es la francesa en algunos de sus o platos más representativos y su oferta de aves. Su zona informal también destaca por su coctelería y algunos platos realmente buenos, como los molletes. Un imprescindible para darse un homenaje de vez en cuando

Buenísimo restaurante. Cocina del chef estrella Michelín Juan Lu. Los cócteles estaban todos riquísimos! Pedimos muchos platos para probar muchas comidas diferentes y todas estaban para repetir! Tienen una carta de vinos muy extensa y variada. Los postres riquísimos también! Encantados de haber ido a comer.

Ir a cenar a Maison Lu fué una experiencia maravillosa! Pilar nos recibió y nos hizo sentir como en casa. Charles, el metre que estuvo con nosotros todo el tiempo, hizo que estuviéramos súper cómodos. Le pedimos consejo, escuchó nuestras preferencias y pidió por nosotros acertando en todos y cada uno de los platos. No sabría con que plato quedarme, cada vez que nos ponía algo sobre la mesa, se convertía en mi favorito! Para acabar nos dejamos recomendar por el chico que hacía los cócteles y estuvo igual de acertado. El local muy bonito y acojedor, el personal atento y muy muy amable y educado, y la comida: 10/10! Gracias, volveremos seguro!

He disfrutado muchísimo de mi cena en Maison Lú. Ha sido una constante sorpresa y estaba deseando probar cada nuevo plato que habíamos pedido. Sin dudarlo, mi preferido ha sido el pulpo y ¡¡los postres y cocktails!! han sido claves para que le pueda dar un 10. El potage ibérico y ¡¡el mollete con atún de almadraba!! Me cuesta decidirme. Enhorabuena por este restaurante en Marbella, se ve el cariño que habéis volcado. ¡¡No dejéis nunca de poner ese pan con mantequilla!! Volveré pronto, cada vez que viaje a Marbella