Restaurante Conmpasión

Buena comida, servicio atento y agradable, ambiente informal más de bar que de restaurante. Carta variada y adecuada para el tipo de gastro bar sin muchas pretensiones que es, pero con algunos platos que sorprenden. Precios ajustados a la media que hay en Marbella. Me ha gustado mucho el canelón de aguacate y el tartar de atún rojo que realmente era fresco lo que ha repercutido en su precio (30 euros). Quizá al lomo de bacalao le cambiaría el nombre por filetes de bacalao. Recomendable.

Estuvimos cenando en la terraza en un ambiente único. El servicio fue de primera, había dos camareros muy simpáticos pendientes de nosotros toda la noche, siempre con una sonrisa en la cara. La comida fue exquisita, en especial el pan brioche de carrillera ibérica y las croquetas. Sin duda repetiremos.

Un restaurante muy tranquilo y en el centro de la ciudad, la calle en la que se encuentra tiene mucho encanto. Fuimos a tomar unas cervezas antes de cenar. Es un sitio muy bien cuidado para tomar algo y cenar. Pedimos unas croquetas como aperitivo y estaban muy sabrosas, tenían un sabor brutal. La calidad precio es genial. Súper recomendable.

Me ha encantado el restaurante en todos los sentidos. He cenado muy cómodo en la terraza y además el servicio es rápido y atento por parte de los camareros. -Canelón de aguacate con tartar de mar, brutal, obligatorio el sabor es increíble. -El flamenquín de rabo de toro está bastante bueno - La ensaladilla con gambas normalita. Relación calidad precio muy alta, volvería sin dudarlo

Sitio muy correcto y acogedor en pleno casco antiguo de Marbella, muy buenos precios, carta de vinos algo pobre (poca variedad) y algunos platos necesitarían mejorar un poco. Ensaladilla rusa y canelón de aguacate correctos, aunque le falta un poco de sabor, flamenquín muy bueno, la hamburguesa muy buena aunque le pondría más queso o salsa porque se queda un poco seca y el pollo frito el aliño japonés no se nota.

ConmPasión es un bar/restaurante que da lo que no te esperas cuando pasas por delante de su puerta. Ubicado en un callejón muy estrecho con 3 meses solamente de "terraza", una vez entas te encuentras con un local con dos ambientes en la planta baja y "algo más" en la planta superior (no pude ver lo que había arriba). Nos sentamos en una mesa para dos, la última del local y que tiene su toque de encanto. Estás cerca de la calefacción (consola de aire a 30º) y de una ventana por la que entra un poco de aire fresco que evita el golpe de calor. Antes de sentarnos nos preguntan que queremos y nos sirven dos cañas de cerveza (25 cl) cada una (1,80 €). No hay tapa!😓! Rápidamente le pedimos a la camarera la recomendación sobre el plato estrella 🌟 del local y nos recomienda el "Canelón de aguacate🥑 con tartar de mar 🍤 y aire de lima🍋". En mi opinión, se trata de una plato muy vistoso por el color verde 🟢 del aguacate; pero flojo en el interior. Me recordó a una ensaladilla rusa. 7/10 A continuación probamos el "Pollo 🐥panko con aliño japonés y chili dulce". El plato se trataba realmente de dos filetes de pechuga empanados en panko con una salsa agridulcepicante (que me daba la sensación que podría ser de bote). 6/10 Por últimos, probamos el "Brioche 🍔 de rabo de toro 🐄 con rúcula 🥬 y su mahonesa". Si tuviera que elegir una palabra para describirlo, sería simple. No pongo en duda la calidad de los ingredientes (que por supuesto son buenos a priori); pero me enfrenté a un rabo de toro deshuesado/desmigado soso y con muy poca fuerza y sabor. Una pena que lo que más llame la atención de ese plato sea la mahonesa. 6/10 El postre fue ""Muerte" de chocolate blanco🍫". Realmente no le encontré tanto chocolate como el propio nombre del plato llama. Se trata de un brownie un poco básico con dos bolas🍨 de stracciatella y bañado con con chocolate blanco fundido. Está rico pero tengo claro que en un par de días tendré que hacer el esfuerzo para recordar, a duras penas, de que trataba el postre. 5/10 En resumen, es un sitio en el que vas a ir, vas a comer bien (de cantidad y con buena calidad), pero del que no te vas a acordar al poco tiempo.

Una experiencia gastronómica innovador en Marbella. Todo super bueno. Recomiendo la ensaladilla rusa con langostinos, el pan bao de cochinilla pibil, las croquetas del chef (nos gustó la vez sobre todo que era de sepia en su tinta) si vais varios, pedid también el wok ibérico. El personal super amable y atento. Sin duda repetiremos una tercera vez.