Beatriz Cordero Pancorbo
+4
Una pena la insonorización del local, porque por lo demás es un sitio de 10. La calidad de los platos y el servicio muy muy bueno. Precio lo esperado. El rodaballo buenísimo y en su punto. Los fuera de carta todos tenían muy buena pinta pero los mejillones franceses a la vizcaína de 10.
Sin duda la Gilda y el flan de postre son básicos a pedir.
Buena calidad y elaboración, pero excesivamente caro… un sitio para probar pero no para repetir…
Tomamos la gilda, muy buena; cigala con alcachofa (24 euros la cigala, algo excesivo); chipirones; sargo (37 euros la ración, de nuevo precio excesivo) y de postre, tarta de queso, muy buena. La carta de vinos muy corta y con vinos excesivamente caros.
Sitio pequeño, se llenó y resultó demasiado ruidoso. Buen servicio.
En resumen: buen producto, pero excesivamente caro.
Lugar sencillo y agradable con una carta corta donde destacan el magnífico trato que le dan a sus pescados y mariscos.
Restaurante muy bien ubicado en Madrid, zona Retiro. Local con aires marineros, decorado con muy buen gusto, pequeño pero muy coqueto y acogedor. Trato muy amable, simpático y profesional. Detalle que nos invitaron a una copa de champán mientras nuestra botella se enfriaba a nuestro gusto 🥂. Cocina a la vista que gusta ver como tratan los pescados y las brasas, que sin duda es un valor añadido. Buena carta y muchos platos fuera de carta que te los explican muy amablemente. No le doy la QUINTA estrella porque algún plato lo tendrían que mejorar, por ejemplo las alcachofas, muy ricas pero el sabor de la alcachofa desaparece! Volveré pronto! Lo recomiendo. 🥂🍾🦐🦞🦀🍷🍺
Extraordinaria Experiencia tras la segunda visita a Bistronómika. Grandísimo trabajo el llevado a cabo por Carlos y su equipo. Materia Prima de máxima calidad. Impecable, igualmente, el servicio en Sala. ¡Nuestra más sincera enhorabuena! Muy recomendable. Volveremos sin lugar a dudas.
Buen producto, platos ricos y propuestas para disfrutar, pero excesivamente caro.
El servicio atento y los tiempos adecuados.
En cuanto a los platos:
La Gilda hay que probarla, tremenda. Un plato de setas de temporada fuera de carta que no te deja indiferente, lo comería una mil veces. El pescado a la brasa buenísimo. Como guarnición, que va (y se cobra) aparte, unos pimientos perfectos y un tomate que no sabía a nada y tuvieron el gesto de no cobrarlo. La tarta de queso muy fría, podrían haberla atemperado porque dañaba los dientes; la acompañaba un helado de manzana delicioso.
Una pena que sea tan caro…
Bonito y pequeño local.
La cocina y el pescado están a la vista y eso da un toque muy cercano.
La atención fue muy buena ofreciendo los platos del día y sobre todos los pescados especiales que normalmente no hay en otros restaurantes.
Tienen una parrilla de carbón y eso hace que la comida tenga un sabor especial.
El precio es alto pero hay que pagar una excelente materia prima.
Fuimos con el menú Mahou MaridaDos, y quizá por el hecho de no haber ido a carta no nos enamoró.
El local es pequeñito, con decoración marinera. El servicio fue bueno. Respecto a los platos, en general bien, aunque alguno nos decepcionó un poco. Principalmente el espárrago blanco a la brasa; el punto de la brasa no se percibía, y tenía hebras duras no muy agradables al comerlos.
Como digo, tal vez error nuestro para una primera visita ir con el menú y no a carta. Habrá que repetir Iara quitarnos esa espinita, porque todo el mundo me ha hablado mil maravillas…
Buenísima cocina de producto y buenísimo servicio. Como no podía ser de otra manera tengo que recomendar las gildas. Muy originales y muy sabrosas. Pedimos varios entrantes (alrededor de 5 platos, muchos de ellos de pueden pedir por unidad) y luego un lenguado. Muy recomendable
Una experiencia de 10. Trato excelente y comida inmejorable. Increíbles los huevos con cocochas y el rodaballo. Muy sorprendente la tarta de queso azul.
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