Trato excepcional y platos de calidad. El servicio siempre con una gran sonrisa.
Bonito Restaurante interior. Tienen un menu diario por 17,5€ o 12€ medio menu.
Se puede aparcar en la zona de parking del hotel y hay bastante sitio.
El servicio de 10, atentos y sacabdo los platos cuando toca.
La comida bien, algunos platos muy bien conseguidos y otros mas normales. El pollo a la argentina fue la mas flojo y el posttr y en la ensalada de gambas y arroz lo mejor.
Sitio tranquilo para poder conversar.
Fuimos a las 15:30 y aun habia bastante gente.
Si buscas un sitio de menu con algo un poco mas diferente y donde puedas comer tranquilo, estes es tu sitio.
Restaurante dentro de un hotel que dispone de aparcamiento para sus clientes. Fui a una celebración bastante numerosa para la que nos reservaron un salón. Era un menú cerrado de precio fijo (dos opciones de plato principal para omnívoros y todo fijo para vegetarianos). Los entrantes eran tan abundantes que sobraron y el principal también era bastante cantidad. Incluía postre, bebida y café. La atención fue buena, pero hubo un poco de lío con los cafés, así que alguna gente tuvo que reclamarlos varias veces antes de que se los sirvieran. Por lo demás, todo bien.
La comida y el servicio han sido exquisitos. El camarero Carlos ha sido muy agradable y gran profesional. Enhorabuena y gracias por sus atenciones
![5]( "Recensione")
El año pasado acudí a este restaurante a una cena con un grupo de amigos. Y como quedé tan contento y satisfecho, este año no solo he repetido, sino que lo he hecho por partida doble en una comida familiar y en una cena con amigos. En la comida elegimos el menú especial con 4 primeros y 4 segundos, bebida, postre y café o infusiones incluidos. Algunos de los primeros fueron los siguientes: Ensalada noruega con frutos secos y vinagreta, Risotto de setas con jamón y puerro , Gulas al ajillo, Crema de zanahoria con crujiente de queso, y de segundo...Magret de pato con coulis de frutos rojos, medallones de largarto ibérico con verdura, atún a la plancha con verduritas y lomo de lubina con gamas y crema de marisco. Y de postre tarta de trufa y tarta de queso, entre otros...Todos quedamos encantados con la comida, ya que todo estaba buenísimo y muy bien presentado. A la semana siguiente volví a ir pero esta vez a una cena con un grupo de amigos. Algunos de los platos fueron los siguientes: pimientos rellenos de bacalao, raviolis con queso y salsa de vinagreta con frutos secos de primero...y de segundo medallones de solomillo ibérico y wok de ternera con verduritas, entre otros...Y de postre Tronco de Navidad riquísimo!!! La verdad es que la atención de la camarera que nos tocó en sendas ocasiones fue excepcional. En todo momento estuvo atenta, preocupándose de que todo estuviera en orden, si nos podía faltar algo...Y además una persona muy muy amable a la que se le notaba su profesionalidad. Da gusto ir a comer y a cenar a sitios donde las personas que trabajan en ellos aman sus trabajos. Desde aquí agradecer al equipo Somallao su hospitalidad y su buen hacer, ya que convirtieron nuestra comida y cena en dos fechas muy especiales. Seguid así y buen trabajo chicos!
El buen cocido tiene su lugar en este restaurante a los pies del hotel. Muy buena cocina y eficaz. El servicio profesional acompaña el menú. Repetiré sin duda.
Bueno para negociar, tiene su sala privada.
Es la primera vez que acudimos y tengo que decir que el trato por parte de los trabajadores muy amable, agradable y te hacen sentir como en casa . En concreto nos atendió la camarera Conchi de forma excepcional. Buena comida , cabe destacar las croquetas ''de la mari''una pasada la cremosidad . Sin duda volveremos .
La semana pasada celebramos una cena en familia, la mesa estaba preciosa, la comida excelente como siempre. Destacar la atención, el servicio y la profesionalidad de Carlos. Todas sus recomendaciones acertadas!!.Gracia por una cena perfecta.
Guillermo Echeverría Villalba
+5
Comida familiar este fin de semana en Somallao. Tras más de 15 años viviendo en Rivas aún teníamos pendiente comer en este restaurante. Nos ubicaron en una mesa redonda al lado de un ventanal, excelente. Mantel de hilo. La atención de Conchi y Carlos impecable, muy amables y pendientes en todo momento de que todo fuera perfecto. Pedimos de entrantes la pata de pulpo, las croquetas y las alcachofas. Espectaculares los tres platos. De segundo fueron paletillas de cordero y los solomillos, que fueron la estrella de la comida. Los postres, caseros y también fenomenales. El chef salió a saludar a las mesas a mitad de la comida y preguntar si todo estaba a nuestro gusto, lo que siempre es de agradecer. Hacía tiempo que no comíamos tan bien. Evidentemente, volveremos.
Sitio perfecto para celebrar cualquier evento familiar. Nos cerraron una parte de local para nosotros. Trato esquisto , comida de muy buena calidad y abundante . Totalmente recomendable.
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