Sitio al que hemos vuelto por las croquetas de puchero. Están deliciosas, caseras, caseras. Esta vez solo tomamos las de puchero, pero en ocasiones anteriores hemos probado las de cebolla caramelizada y queso azul que están igualmente bonísimas. Cuando visitéis este sitio tenéis que probar las croquetas si o sí
Sin haber ido a cenar ni a pedir nada, únicamente a tomar copas, puedo decir que simplemente con la atención que nos dieron, se merecen una buena calificación.
Los cubatas bien servidos y siempre estaban encima para ver que no nos faltasen aperitivos (pipas, ensaladilla, patatas...), por lo que puedo recomendar este sitio para tomarse una copa por la noche, ya que el trato es muy bueno.
Además el precio era 6.50 y en plano de cervezas tenían una buena selección, así que ninguna queja de la visita.
De hecho, al finalizar nos regalaron unos shots de tequila, los cuales agradecemos.
Excelente!! Mi lugar asiático favorito. Pedimos 3 platillos y los 3 muy ricos y bien servidas las porciones. Y el chico que atiende las comandas es muy simpático. Volveré sin duda
La comida exquisita y el trato muy cordial. Muy agradecida de haber conocido este encantador rinconcito asiático en Madrid. Calidad-precio razonable y platos generosos. Volveré!
Lugar acogedor, no muy grande sólo con sala interna.
Tiene aire acondicionado y las tapas están buena y recién hecha . Precios geniales y buen servicio !
Buen servicio y buena comida, probe el katsu care con curry japones y ademas de estar muy bueno era abundante, como para comer plato unico y con una bebida nos salio por 12€ por persona
MARAVILLOSA EXPERIENCIA!!
Servicio muy personal (nos pusieron hasta musica para acompañar la cena)
Las croquetas son de “la abuela”, una carta de vinos muy bien seleccionada y por ahora solo hemos probado el vacío a la parrilla… una maravilla y si rima, es verdad!
Íntimo, agradable y más que asequible (si es lo que buscas en el centro, que no es fácil 😜)
Me encanto el lugar y su a tención la comida super buena yo le doy un 100
Uno de los mejores bares en el corazón de Malasaña. Las tapas, las bebidas, las comidas, los desayunos de una calidad inmejorable. Los botellines completamente fríos, el ambiente súper agradable y sobre todo la antención de sus camareros es impecable. Voy dos veces por semana y no me cansaré mientras siga yendo al centro de Madrid. Gracias por vuestra atención.
Daniel el camarero inmejorable, el servicio buenísimo por su parte. Los platos que probamos fueron de sushi mix, maki roll mix y wok de pollo, ideal para quitar antojos de sushi a un precio razonable. Volveremos sin duda.
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