Llevo tiempo yendo a tomar el aperitivo y algunas veces raciones a Juan sin Prisa y sólo puedo recomendarlo. El trato tanto de los camareros-as como del dueño, Miguel, es excelente. La ensaladilla rusa para chuparse los dedos!!!!
Excelente servicio como siempre, amables y buen trato.
La comida muy buena, variedad de vinos, de bebidas de comida y para aquellos amantes del dulce también postres caseros muy buenos.
Y me han comentado que dentro de poco habrá opciones vegetarianas para los menús.
Exiquisita comida casera hecha con esmero y sabiduría de fogones, con precios excepcionales en la relación calidad precio.El menú diario está muy rico y el de fin de semana también, pedir el ceviche mixto una alegría para los sentidos, y si eres más clásico te encantará la tortilla española.
Una de las mejores barras de la zona. Pides una caña y te dan como mínimo una tapa. Y los camareros se pasean de vez en cuando para ofrecerte una Tapia de raciones recién hechas. Para comer están muy buenos los huevos rotos.
Excelente local con una pinta bárbara para tomar unas cervezas en rollo afterwork. El problema es que está un poco alejado del centro y tienes que trabajar o vivir por allí para acabar dentro, o como en mi caso, hacer espera mientras iba a un restaurante cercano. Dentro el ambiente es altamente amig
Tremenda sopa castellana en el menú, y bien calentita, como tiene que ser! Bacaladitos muy bien frititos.... Presentación correcta, sencilla y limpia. Buena cantidad. Lugar pequeñito pero acogedor. Buena atención, se preocupan por el cliente. Tiramisú casero muuuuyyyy bueno. Y para terminar un buen
Se bebe bien y se come mejor. Los camareros son tope de gama, old school, te escanean y saben qué tipo de cliente eres, la leche. No dejes la botella de vino a medias, es un sacrilegio, y prueba el magre de pato, cojonudo.
Hicimos una celebración familiar en la sala y todo salió perfecto. La comida riquísima, el trato inmejorable, gran cooperación por parte del dueño y muchas facilidades para hacer de la celebración un maravilloso recuerdo. Y con hilo musical y decoración!
He estado allí alguna vez, pues paso cerca y lo cierto es que en verano la terraza, con los humidificadores el ambiente es de lo más acogedor.
Lo único malo es que el espacio es muy justo y, o estás con tiempo o te toca esperar.
Merece la pena, aunque sea sólo por probar.
Estuvimos allí tomando algo y ponen unas tapas geniales,además el trato es muy bueno,el personal es encantador,nos quedamos con ganas de probar la carta,volveremos sin duda
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